CDMX. Jorge Romero, coordinador de los diputados federales del PAN, se destapó para la presidencia nacional del partido blanquiazul.
«Si Dios quiere y si las cosas se van dando voy a buscar la presidencia del partido», acotó Romero, uno de los más allegados al dirigente nacional Marko Cortés.
Romer, que buscará un escaño en el Senado de la República después de la elección presidencial del 2 de junio, prácticamente terminará su encargo como jefe de los diputados el 30 de abril, fecha en que concluye el periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión.
Hasta ahora, Jorge Romero es el único que ha levantado la mano para suceder a Cortés en la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
–Entonces, ¿sí tienes la intención de relevar a Marko Cortés?–, se le cuestionó.
«Si Dios quiere sí sería un buen plan, creo yo. Ahora vamos a ver si los panistas opinan igual», respondió.
Desde el año pasado los panistas sabían de las intenciones que tiene el diputado capitalino –señalado desde hace tiempo por Morena como uno de los panistas vinculado al «cartel inmobiliario– para relevar a su amigo Marko Cortés.
De llegar a la presidencia del CEN, se da por un hecho que, con arreglo a sus facultades, concedería al dirigente el liderazgo del grupo de senadores.