FRESNILLO. Este año productores de uva cosecharon más de 1 mil 800 toneladas y las comercializaron en Baja California y Querétaro, informó Pablo Gónzález Velázquez, presidente de la Unión de Viticultores de Fresnillo.
Aseguró que en 2023 “nos fue bien a los viticultores, más que otros años. Estamos vendiendo hasta Ensenada, Baja California, y Querétaro; a todos los que entregamos en esos estados nos fue bien”, expuso.
Detalló que en esas entidades les pagaron hasta 7.50 pesos el kilogramo de uva, precio que consideró bueno en comparación con otros lugares donde pagan hasta cuatro o cinco pesos el kilo.
Los viticultores de Fresnillo vendieron a dichos estados variedades de uva como Carignan, Saint Émilion, Salvador, de Mesa, que son usadas para elaboración de vino tinto.
En menor cantidad, los viticultores sembraron Globo Rojo, rumbo a la localidad El Salto; dicha variedad es de uso comercial, y hasta ese lugar acudieron empresas de Puebla, que distribuyen este fruto.
Sobre el costo, González Velázquez lo consideró bueno, ya que los productores invierten recursos en plaguicidas, fertilizantes y mano de obra para podar los arbustos. Aceptó que les queda un pequeño margen de ganancia.
SIN APOYO
El presidente de los viticultores lamentó que en 2023 y este año no se dediquen programas de la federación y el gobierno estatal para apoyo a fruticultores de la región.
Reconoció que los agricultores frutales se sienten excluidos, ya que solo existe apoyo para quienes siembran frijol, chile, maíz, cebolla, forrajes y avena.
Recalcó que pese a que en agosto de 2023 surgió una plaga de araña roja en cultivos de uva, aseguró que se logró controlar a tiempo y se registraron pérdidas mínimas de arbustos.
Aceptó que es complicado que un productor de vid pueda acceder a un programa de dotación de fertilizante o diésel agropecuario, ya que estos programas son enfocados a ayudar a ciertos cultivos.
González Velázquez reveló que al inicio del mandato de David Monreal Ávila, los más de 70 viticultores que conforman la unión, mediante un escrito le solicitaron apoyos para adquirir equipo para fumigar sus plantíos, comprar alambre y tubería para cercos perimetrales y proteger sus cultivos.
Pese a que el mandatario estatal se comprometió, la ayuda nunca llegó, puntualizó.
Aunque no reveló el nombre de la empresa a la que le venden la uva en Baja California, refirió que ésta les ofreció un adelanto y descontarlo del costo final de la cosecha, con el fin de que los productores dispongan de recursos económicos para la ampliación de huertos, adquisición de fertilizantes, plaguicidas y otros materiales.
BUSCAN TRABAJAR CON PEDRO DOMECQ
Un proyecto que emprenderán este año, explicó Pablo Gónzález Velázquez, es tener acercamientos con la empresa de vinos Pedro Domecq, con sede en Ensenada, Baja California, a la cual pretenden ofrecer sus cultivos de uva para elaboración de vino de mesa.
Aseguró que el nivel de acidez de la fruta, la cual se mide en grados brix, mantiene la calidad necesaria para elaborar y producir cualquier tipo de vino.
Enfatizó que pretenden buscar convenios para agricultura por contrato y a su vez pedir apoyo para invertir y aumentar la superficie de cultivos de uva en El Mineral.
Por último, detalló que por cada hectárea los viticultores obtienen hasta 20 toneladas de uva y por ello buscan mejorar los rendimientos con la expansión de más viñedos y mejorar los fertilizantes para que los arbustos produzcan más.