A los 92 años falleció el rejoneador potosino Gastón Santos, quien deja a su paso un gran legado en el mundo taurino, político y cinematográfico.
En 1950 emprendió un viaje a Portugal, donde adquirió habilidades en el arte del rejoneo y recibió la alternativa.
Al regresar a México, el torero firmó un contrato con Alameda Films, entonces bajo la dirección de Alfredo Ripstein, para protagonizar una serie de películas que lo catapultaron a la fama.
Descanse en Paz.