JUAN ALDAMA. La casa de salud de la comunidad Espíritu Santo se ubica en un salón inconcluso, al que todavía le faltan puertas, ventanas y enjarres, lo que complica que se otorgue una atención adecuada a los usuarios.
De acuerdo con Martha González Hernández, auxiliar de salud, quien atiende la casa junto con Yolanda Lara Reyes, el recinto se construyó con base en gestiones ante autoridades o políticos que van de visita en busca del voto, pero la realidad es que todavía hay muchos detalles por concluir, afirmó la auxiliar.
En entrevista, informó que aprovechó la visita del gobernador David Monreal, recientemente, para pedirle su respaldo a fin de avanzar en la construcción de la casa de salud, y lo último que se logró colocar fue el piso.
Informó que en esta condición, una médico y una enfermera acuden a dar atención, por lo regular dos o hasta tres veces por mes, pero muchas personas se quedan sin atención porque en las visitas se da prioridad a las personas con enfermedades crónico-degenerativas.
Durante los días que acude la doctora, detalló Martha González, son atendidas alrededor de 15 personas, pero ya que su consulta es tardada, hay ocasiones en que, atender a las personas que acuden muchas de las veces resulta imposible en un solo turno, que es de las 9:30 a 14:30 o las 15 horas.
“Mucha gente se queda esperando”, comentó la auxiliar, por lo que, si no es una urgencia, se quedan hasta el final, ya que en el periodo de atención se da preferencia igualmente a mujeres embarazadas o para cumplir con el control del niño sano, “la doctora y enfermera sí quisieran consultar a más gente, pero no se puede”, reconoció.
Ante ello, lo que históricamente se hace es sugerir a quienes tienen una enfermedad que no sea de peligro, que acudan al hospital comunitario de Juan Aldama, ya que otro problema al que se enfrentan es que no siempre se cuenta con el medicamento suficiente, principalmente del cuadro básico y no todos alcanzan.
Por eso, dijo, lo que se opta por hacer es entregarles su receta para que los pacientes la surtan, además de referirlos al hospital, en caso de una urgencia, aunque las personas ya saben que si no está de consulta la doctora, debe viajar hasta la cabecera municipal para recibir la atención requerida.