ZACATECAS. Este viernes, Juan Carlos Flores Solís, magistrado presidente del Tribunal de Justicia Laboral Burocrática, presentó su primer informe de actividades y resaltó que en 2023 dio trámite a 4 mil 483 expedientes.
Informó que a pesar de la reducción del presupuesto pudieron salir avantes y dictaminar sentencias favorables.
Expuso que el monto destinado en 2023 fue de 21 millones 909 mil 905 pesos; sin embargo, el gasto fue de 42. 4 millones de pesos, por lo que tuvieron que gestionar recursos con el gobierno del estado.
Puntualizó que el año pasado recibieron 678 demandas, de las cuales 521 corresponden a juicios ordinarios, lo que representa el 76.84 por ciento ; 84 a juicios especiales, con el 12.38 por ciento; 66 procedimientos paraprocesales y cuatro de ejecución (provenientes del Centro de Conciliación), con el 0.58 por ciento; y tres procedimientos de huelga, que corresponde al 0.44 por ciento.
DIFERENTES CONFLICTOS
Flores Solís detalló que para la aplicación del procedimiento ordinario laboral se requiere que exista una controversia derivada de un conflicto de trabajo, para que se genere la necesidad de resolver u otorgar la razón a alguno de los sujetos procesales típicos (patrón o trabajador).
Ejemplificó que los conflictos que se tramitan en la vía ordinaria son los referentes a un despido injustificado y la persona pide ser reinstalada en su empleo, ya que considera que el patrón rescindió su relación de trabajo sin observar los principios de legalidad, seguridad jurídica y audiencia que se establecen en la ley.
Destacó que el objetivo principal del Tribunal de Justicia Laboral Burocrática es tomar decisiones confiables y eficientes que garanticen la emisión de sentencias apegadas a las normas jurídicas, los principios de legalidad y seguridad jurídica.
Asimismo la imparcialidad, objetividad, excelencia, celeridad, profesionalismo e independencia, principios rectores mediante los cuales se logra una justicia sólida y confiable.
“La impartición de justicia es una obligación que tenemos ante la ciudadanía, la cual es anhelada por la sociedad zacatecana, y es el reto que aceptamos como magistrados; asumimos día con día la responsabilidad que conlleva”, finalizó.