Prácticamente con el reloj agotado, los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) firmaron el convenio para integrar la coalición Fuerza y Corazón por México.
Los dirigentes de los institutos políticos, Carlos Peña Badillo, Verónica Alamillo Ortiz y Guadalupe Hernández, respectivamente, explicaron que la alianza es parcial y está contemplada en 30 de los 58 municipios.
Para las candidaturas de los distritos locales, siete le corresponderán al PRI, cinco al PAN y tres al PRD, en tanto en los distritos de Jerez de García Salinas, Pinos y Sombrerete no irán juntos, aunque aún se pueden dar modificaciones.
Verónica Alamillo afirmó que en el caso de la capital se sigló para el PAN; Fresnillo y Guadalupe al PRI y en Jerez “tendrá que haber un gran acuerdo político”.
Guadalupe Hernández agregó que la coalición Fuerza y Corazón por México pretende acabar con las injusticias y refirió que “el estado tiene el corazón destrozado”.
Negó que tuvieran dificultades para armar la alianza, pese a que llevaron la solicitud casi al límite de vencer el plazo. “Nos apasionamos”, argumentó.
Carlos Peña alegó que en la coalición buscaron atender las necesidades de Zacatecas “y no necedades ni caprichos”.
Recalcó que acompañarán a la representante del frente opositor para la presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, además de buscar recuperar Municipios y tener mayoría en el Congreso del Estado.
El priísta no quiso declarar si tenían o no ventaja con respecto a la ruptura entre los partidos de la Cuarta Transformación y, en cambio, aseguró que PRI, PAN y PRD están fuertes, independientemente si sus rivales están unidos o no.
De último momento
Priístas, panistas y perredistas aguardaban en el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ) para formalizar el convenio, a menos de una hora de vencer el plazo, pero aún no había consensos.
“Segunda llamada”, decía Francisco Bonilla Pérez, secretario de Organización del PRI. El presidente del IEEZ, Manuel Frausto Ruedas, advertía que los tiempos eran fatales y no harían acciones como “parar el reloj legislativo”.
Quedaba media hora antes de que dieran la medianoche y una comisión de perredistas, entre los que estaba el diputado federal, Miguel Torres Rosales, discutía detalles del convenio en una sala del instituto.
Peña Badillo llegó y quiso abrir la puerta. Cuando en un primer momento no le abrieron advertía: “conste”. Luego él y Verónica Alamillo se adelantaban para firmar el acuerdo.
Se hablaba de que era una posibilidad que solo los dos partidos fueran en coalición, pero después se sumó Guadalupe Hernández, del PRD. Inmediatamente fueron a dar el mensaje a los militantes.