Las Vegas .- Sin una entrada espectacular, sin un gigantesco escenario, pero Usher mostró la calidad que lo respalda.
El cantante, compositor y bailarín de 45 años montó un show digno para el Super Bowl LVIII, mismo que alborotó a más de 61 mil almas en el Allegiant Stadium.
Fueron 13 minutos de música, baile, performance y patinaje en el escenario. Y no brilló en solitario, pues fue apoyado por sus amigos Alicia Keys, H.E.R., Will.i.am., Lil Jon y Ludacris.
Tenía que dar un buen show, pues en las gradas tuvo como espectadores a Paul McCartney, Taylor Swift, Justin Bieber, entre otros.
Comenzó el show de medio tiempo luciendo un atuendo blanco de Dolce & Gabbana.
Fueron un total de 13 canciones. Arrancando con «Caught Up».
«¡Lo hicimos! ¡Ahora esto es para ustedes», gritó Usher, mientras las gradas del inmueble mostraban un tapete multicolor gracias a los artefactos que se le colocaron a todos los asistentes.
El texano que estrenó su noveno álbum «Coming Home» y que arrancará la gira Past, Present Future movía las caderas y mostraba que tiene una voz privilegiada.
Tras entonar «Situation», «Superstar»y «Love in this Club», llegó la primera colaboración. Apareció Alicia Keys vestida de rojo y tocando un piano del mismo color para entonar «If I Ain’t Got You».
Siguió con «My Boo», Confessions» y «Let It Burn» durante el show, Usher aprovechó que está en forma, pues se quitó la camiseta para mostrar que trabaja los músculos en el gimnasio, algo que prendió a los asistentes.
Vino un solo de H.E.R. con la guitarra con «U Got It Bad» y cuando vino «Bad Girl» comenzó el show que tenía preparado para el escenario.
Era una fiesta lo que se vivía. Estaba «OMG» y el púbico aplaudía mientras veía un show de patinaje. Y para las últimas dos parecieron Lil Jon y Ludacris. «Turn Down for What», de sus mayores éxitos hizo que hasta los adultos mayores movieran sus brazos y la cabeza.
Y el setlist concluyó con «Yeah!», donde Ludacris y compañía terminaron un show que Usher hizo muy a su estilo.
Foto AFP