VAL’QUIRICO. De nueva cuenta la expectativa por una Corrida de Rejones fue muy alta. Hoy, el magno escenario fue la plaza de toros de Val’Quirico, Tlaxcala, que registró un lleno hasta la bandera para ver las actuaciones de los rejoneadores Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza, Marcos Bastida (alternativa) y Tarik Othón.
Cuatro distintas expresiones del rejoneo se unieron en una tarde de gran nivel en la que se lidiaron toros de la ganadería de Marrón que ofrecieron buen juego.
Cantinflas, de 460 kilos, fue el toro que marcó la alternativa del rejoneador Marcos Bastida, quien fue apadrinado por Pablo Hermoso de Mendoza, ante el testimonio de Guillermo Hermoso y Tarik Othón.
Bastida tuvo momentos importantes en las banderillas. Convenció con firmeza ante un ejemplar con calidad y emotividad. Apostó en el último tramo con las banderillas cortas. Vuelta al ruedo tras petición de oreja.
LA PERFECCIÓN DE PABLO
Clavillazo, de 451 kilos, correspondió al rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza, quien se rodó con mucho mando y poder ante el de Marrón que tuvo transmisión y movilidad.
Pablo lo pasó con un rejón de castigo y ha sido con Ilusión, con quien comenzó el idilio llamado perfección. Las horas de carretera y el cansancio acumulado no fueron pretexto alguno para que Pablo se muestre en el más grande de los niveles.
Hoy de nueva cuenta expresó su toreo, afinado, templado, con clase, con la verdad expuesta al siempre ir de frente. Llevó los pitones sobre el pecho y en un palmo de terreno se consagró en un espacio donde solo cabía su honestidad. Una banderilla en todo lo alto y la explosión de emociones, como ocurre en cada plaza donde ha dicho adiós.
Malbec, y un encuentro con el espíritu inquebrantable, las ajustadas piruetas, elevaron este nuevo encuentro de Pablo con su México. Los finales deletreados con las banderillas cortas. Errático con el rejón de muerte y a pesar de ello cortó una oreja.
LA PLAZA A SU FAVOR
Tin Tan, de 460 kilos, fue el tercero de la tarde, con el que Guillermo Hermoso de Mendoza firmó grandes pasajes. El toro de Marrón tuvo menos empuje, y transmisión, pero Guillermo hizo todo por estar encima, siempre con esa solvencia y técnica. Entregó y apostó todo, pisando los terrenos comprometidos, metiéndose, y logrando arrancar lo que parecía que al animal le faltaba.
Malbec le acompañó en esta nueva travesía, en la que la gente reconoció su enorme y titánico esfuerzo. Un intenso final cuando dejó las banderillas cortas y un par espectacular a dos manos. No tuvo suerte con el Rejón de Muerte. Palmas tras su labor.
Tarik Othón abrió la tarde junto a Joselito para recibir a Harapos, de Marrón que pesó 425 kilos, que de salida fue muy distraído, pronto atendió la cabalgadura del rejoneador, que se rodó con mando y poder, pasando al ejemplar con un rejón de castigo.
Fino, y un comienzo vibrante del Segundo Tercio, que marcó sin duda la intensidad que vino después, que fue bueno. Clavó al quiebro de todas las maneras posibles, para poner toda la plaza a su favor. Y es que, lo citó muy de largo para provocar el encuentro de poder a poder, ya a caballo parado y ejecutando la suerte sin avanzar un ápice, quedándose en el sitio.
Ribeiro, y un prodigioso final, con las rosas. Un rejonazo certero al segundo intento llevó a la concesión de una oreja con fuerte petición de la segunda. Palmas al toro en el arrastre.
EL SELLO HERMOSO DE MENDOZA
Pon Pin, de 457 kilos, el quinto de la tarde al que Pablo y Guillermo Hermoso torearon por colleras. Lograron momentos plenos de emoción y también transmitir en el tendido, pues queda claro que la dinastía continúa, y que hoy se pasa una estafeta importante para el presente y futuro del rejoneo mundial.
Ambos disfrutaron y torearon a placer, han hecho cuanto han querido, al paso con espectacularidad, y con un cierre épico, con un carrusel indomable de ambos. Palmas para ambos, pues el toro tardó en doblar.
El cierra plaza llevó por nombre Borolas, de Marrón, con el que Tarik Othón compartió con Marco Bastida, toreando por colleras.
El buen Segundo Tercio firmado con Quimera y el dominio de los terrenos de Tarik como también de los tiempos de cada suerte junto a Veneno, en espacios muy reducidos por toda la ventaja que en cada embroque le concedió a su oponente.
Con Espartano hubo soberbias, banderillas cortas bajo la inspiración. Cada uno impuso su estilo, y lucieron en las suertes. Han errado en la suerte suprema. Dos avisos.