GUADALAJARA. Las Comisarías de Huejúcar y Santa María de los Ángeles cuentan con escaso personal y recursos para hacer frente a los grupos de la delincuencia organizada que rondan esa zona en los límites con Zacatecas.
Informes policiales extraoficiales señalaron que previo al ataque, Huejúcar contaba con 15 policías, incluido el Comisario, y Santa María de los Ángeles con 9, quienes en teoría deben dividirse en tres turnos.
De acuerdo con la asociación de apoyo a los oficiales, Unidos x la Seguridad, los elementos de Huejúcar aseguran que deben cubrir hasta 96 horas a la semana, mientras los de Santa María cubren 48.
Según un análisis de la asociación, basado en solicitudes de información vía transparencia, los gendarmes de Huejúcar no cuentan con programas especiales para mejorar su calidad de vida ni opera el sistema de carrera policial, clave para obtener ascensos mediante méritos.
En la Comisaría de Santa María no cuentan con seguro de vida ni tienen un reglamento interno, reveló la asociación. Ésta ha buscado mejoras en las corporaciones del interior del Estado mediante una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
El 7 de febrero ambas Comisarías tuvieron que afrontar una emboscada en la que perdieron cada una a un uniformado, Huejúcar además perdió 3 patrullas y Santa María una.
Debido a que se vieron superados en número, las corporaciones recibieron el apoyo de Mezquitic y Colotlán.
Ellos fueron atacados por criminales armados con rifles de asalto de grueso calibre; uno de los gendarmes caídos murió carbonizado, el otro con impactos de arma de fuego.
Enrique Osorio
Agencia Reforma