FRESNILLO. Padres de familia de la escuela secundaria técnica 71 Manuel M. Ponce denunciaron que algunos negocios en las inmediaciones del plantel venden vapeadores a los alumnos.
Liliana Franco, madre de una estudiante, detalló que los jóvenes acceden con facilidad a este tipo de artículos a pesar de que contienen nicotina.
Por esta situación, pidió la intervención del gobierno local y estatal para que se realicen inspecciones en la zona, y así frenar la venta de los vapers.
Sin noticias del problema
Al respecto, Virginia Limón Balderas, directora de la secundaria, reconoció que desconoce esta problemática de venta de cigarros electrónicos en los alrededores, aunque explicó que se han detectado al menos 15 casos de estudiantes con vapeadores.
Relató que tras investigar los hechos, los alumnos refieren que dichos implementos los consiguen o los toman prestados de algún familiar, como hermanos mayores o padres.
“Hemos detectado que algunos muchachos traen desde sus casas cigarrillos electrónicos. Identificamos a chicos que están en esta situación por el reporte de sus compañeros.
“[En dichos casos] hacemos el trabajo correspondiente en prefectura, dirección y trabajo social; luego se cita a padres de familia y se realizan labores de concientización”, explicó Limón Balderas.
La directora exhortó a los padres de familia a revisar desde casa la mochila de sus hijos, como medida preventiva.
Por otra parte, enfatizó que en este ciclo escolar no se ha detectado el consumo de otro tipo de sustancias al interior del plantel; además de que se reforzaron medidas al ingreso y salida del plantel.
Las afectaciones de los vapers
Juan Antonio Reyes López, médico titular del área de tratamiento en el Centro de Integración Juvenil (CIJ), reconoció que el uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos se ha convertido en un grave problema de salud pública.
“El uso de los vapers representa un mayor riesgo por los altos contenidos de nicotina y sustancias que acompañan a ésta, los cuales generan un trastorno adictivo severo”, enfatizó.
Expuso que a nivel orgánico genera daño en las vías respiratorias, infecciones recurrentes en garganta; gingivitis y lo más grave, puede desencadenar problemas pulmonares, neumotórax, entre otros padecimientos.
“Una persona que consume tabaco, con la primera bocanada llega a completar la necesidad orgánica de nicotine, pero algo distinto sucede con los dispositivos electrónicos, pues a veces quien los usa necesita dar hasta 10 aspiraciones al aparato para completar dicha necesidad”, reconoció.
Refirió que los vapers y cigarrillos electrónicos pueden provocar una experiencia “placentera”, ya que tienen saborizantes que generan mayor placer.
“No es recomendable usar estos aparatos por la fácil adicción que provocan en quienes consumen e inhalan mediante estos dispositivos”, concluyó.