NINGUNO DEL GÓBER
De la lista de 28 aspirantes para suplir al magistrado laboral Chuy Bautista, los diputados de la Comisión Jurisdiccional de la Legislatura ya eligieron a los seis finalistas y ninguno es recomendado del gobernador David Monreal. Para la plaza en el Tribunal Laboral Burocrático los aspirantes vigentes son: Juanita Ibarra, de la Junta de Conciliación; Martina Muñoz, secretaria de estudio y cuenta en el mismo tribunal; José Luis Hernández, trabajador del Poder Judicial federal; Elizabeth Reyes, funcionaria del Instituto de la Defensoría; Alejandro José González, docente de la UAZ, y Óscar Gabriel Campos, jurídico en la Sezami. Se hablaba del ex coordinador jurídico Ricardo Hernández como una de las propuestas de David, pero de los cinco diputados de la comisión, si acaso Imelda Esparza era la única alineada al gobernador.
QUIEREN UNA DIRECTORA
Alrededor de 80 burócratas de la Legislatura, incluyendo al delegado sindical Higinio Estrella, se pronunciaron por exigir que el nombramiento de director de Apoyo Parlamentario sea para una mujer. Para ellos ya estuvo bueno que los cargos en el Congreso solo sean para hombres. Tardaron muchísimo en deshacerse de un voraz Guadalupe Rojas y el último director de Apoyo Parlamentario, Héctor Rubín Celis, tuvo una salida escandalosa, por denuncias de acoso. Los 80 trabajadores no quieren que ahora el elegido sea Reginaldo Ávila, cuñado del ex gobernador Miguel Alonso, y ya le enviaron un escrito a las diputadas Gaby Pinedo, Gaby Basurto, Martha Elena Rodríguez e Imelda Mauricio para que se aplique la paridad de género en el cargo.
“ERA MI SANGRE”
Con un semblante muy triste, el presidente de Sombrerete, Alan Murillo, adelantó su salida de la administración. “Tal vez sean mis últimos honores ante ustedes como presidente municipal”, dijo este lunes por la mañana. Recordó aquel trágico 7 de febrero en el que asesinaron a tres sombreretenses, incluyendo a su hermano Cecilio Murillo. Alan admitió que no tenían la mejor relación, “pero era mi sangre”. Al gobernador David Monreal le reprochó que no pueden venir a generar división y a que la violencia no se puede terminar con anuncios y, por ello, negó que este sea el año de la paz. “Los abrazos nosotros los damos y los balazos nos los siguen dando los delincuentes”, decía Murillo, quien confesó que no se esperaba dejar la administración en esta situación. El priísta será candidato al distrito federal 1.
SETENTA Y SIETE CONTRA MARIBEL
Hay 77 funcionarios de la Secretaría de Educación, entre jefes de departamento, directores, coordinadores y subsecretarios, que se quejan de no recibir el salario que corresponde, y otros más que ni siquiera tienen nombramiento. En noviembre del año antepasado sí recibieron un bono de mayo a agosto por sus claves de funcionarios, pero esas mieles ya no las volvieron a probar. Los rencorosos directivos reclaman que la propia secretaria Maribel Villalpando autorizó ese bono adicional para aquellos que firmaron su nombramiento, pero el dinero ya no se los dan. Sin embargo, a varios consentidos de Maribel y de la jefa de Recursos Humanos, Lucero Aguilera, sí les dieron compensaciones en diciembre y enero, al igual que a los jefes de región, o al menos es lo que dicen los inconformes. La secretaría ya está dividida y con mucho veneno regado en los pasillos.
CULPAN AL WACA
Ante el ambiente de crisis que se vive en la UAZ, el grupo Renacimiento, vinculado a Domínguez y a Hans Hiram Pacheco, emitió su postura en contra de la huelga, pero exigiendo respeto al contrato colectivo. Los renacentistas advierten que un incremento salarial solo depende de la autorización federal de 4 por ciento al salario y 1 por ciento vinculado a las prestaciones, por lo que consideran que una huelga “no contribuiría de ningún modo a lograr un incremento”. La huelga, advierten, complicaría las gestiones frente al gobierno de México. Además, advierten intervención de “actores con intereses políticos y dirigentes de partidos”. Y dicen que las violaciones al contrato colectivo y nombramientos irregulares corresponden a la administración pasada, aquella que encabezó Antonio Guzmán, alias El Waca, quien pretende ser candidato a diputado local.