TEXCOCO. La Corrida a Beneficio de los Damnificados por el huracán Otis en Acapulco, Guerrero, que se llevó a cabo este domingo en la plaza Silverio Pérez en Texcoco, Estado de México, redituó grandes éxitos en lo artístico y en lo numérico.
Además, como el coso estuvo muy cerca de llenarse, se cumplió con el objetivo de beneficiar a los acapulqueños que cayeron en desgracia.
El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, quien se despidió de los ruedos en la sede de la Feria Internacional del Caballo, cortó tres orejas y fue arropado en todo momento por la afición.
El español alternó con los matadores mexicanos de a pie: El Calita, Arturo Saldívar y Sergio Flores, quienes cortaron una oreja cada uno; así como con Juan Pablo Sánchez, que por no ser más contundente con la espada, dejó escapar un trofeo.
Se lidió un encierro con cinco toros de la ganadería Caparica, donado por las familias Viezcas y Muñoz Cano, y se prestaron para el lucimiento, así como por parte de la dehesa Campo Hermoso de Pablo Suárez Gerard.
Resumen de la jornada
La corrida arrancó con la participación de El Calita, que al primero de la corrida le entregó una lidia precisa en la que inclusive mandó a silenciar la música para que la afición apreciara su labor ante un ejemplar al que condujo hasta sus embestidas, con las cuales consiguió ligar pases de vuelta entera.
Se entregó al realizarla suerte suprema y cortó la primera oreja de la tarde.
Juan Pablo Sánchez recibió al segundo toro con desmayados lances. Con la muleta lo llevó a media altura con mucha suavidad para cerrar al alza con tandas muy templadas por ambos pitones. Tras media estocada tendida, escuchó palmas.
Pablo Hermoso, con su primero, que fue el tercero de la tarde, clavó dos rejones de castigo. Brilló en la colocación de banderillas y en el toreo a milimétrica distancia, al emplearse de costado con ese burel y escuchar gritos de: ¡Pablo, Pablo!
Terminó al primer viaje con la hoja de peral y cortó una oreja.
Arturo Saldívar sorteó al toro de Campo Hermoso, al que ejecutó una faena con clasicismo y emoción por ambos pitones. Luego pisó terrenos muy comprometidos para domeñar al animal, que le respondió con bravas embestidas.
Con una efectiva media estocada concretó la emotiva labor. El puntillero levantó al burel, pero aún así fue suficiente para que el juez de plaza le concediera una oreja.
Sergio Flores se empleó a fondo con un toro que respondió a los toques, pero acometió calamocheando y sin transmisión alguna.
Le plantó cara con verdad y logró una faena meritoria por su contenido técnico y su poderío. La abrochó con una estocada perfecta, que hizo rodar al ejemplar sin puntilla. Entre gritos de ¡torero torero! se le premió con dos apéndices.
Con el último toro para Pablo Hermoso, llamado Coahuilense, puso dos rejones de castigo por todo lo alto.
Cuajó otra gran actuación con un toro noble, pero al que debía llegarle mucho a la cara para concretar los embroques.
Se prodigó en la colocación de las rosas. Entre las notas de “Las Golondrinas” clavó un rejonazo final y, entre la emoción del público, fue premiado con dos trofeos.
Cabe destacar que al terminar el paseíllo, el senador Pedro Haces entregó un reconocimiento póstumo a los familiares del gran taurino don Armando Guadiana Tijerina, fallecido recientemente.
Además, Haces Barba, acompañado por el empresario Carlos Peralta y por otrora empresario de la Plaza México, Rafael Herrerías, entregaron un reconocimiento al maestro Pablo Hermoso, por su trayectoria y por haber encabezado este cartel benéfico.