CIUDAD DE MÉXICO. A 100 días de su inauguración, el costoso Tren Maya se descarriló.
El pasado lunes, un vagón se salió de las vías cuando ingresaba a la estación de Tixkokob, en Yucatán, y un día después el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una investigación para determinar si el descarrilamiento del Tren Maya fue intencional.
El día del incidente, la empresa Tren Maya informó que el cuarto vagón del tren D006, que circulaba de Mérida a Cancún, sufrió una interrupción del flujo sobre la vía, sin registrar afectaciones humanas ni materiales.
El incidente se registró a las 9:30 horas cuando, para ingresar a la estación Tixkokob, los 3 primeros vagones del tren D006 pasaron un cambio de vías a una velocidad de 10 kilómetros por hora, pero el cuarto vagón se salió del riel.
«Ante esta situación se procedió a evacuar a nuestros pasajeros para brindarles la atención de transbordo, a fin de que continuaran su viaje con destino a Cancún. Este incidente no afectó la operación programada del resto de los trenes.
«Asimismo se integró una Comisión Dictaminadora que ya está realizando una investigación exhaustiva del hecho para determinar sus causas y prevenir cualquier situación similar que pudiera comprometer el servicio del Tren Maya», indicó la empresa Tren Maya.
El Tren Maya tendría un costo de entre 120 y 150 mil millones de pesos, pero el Gobierno federal estima que terminará en 500 mil millones.
El Presidente López Obrador informó un día después que se inició una investigación para determinar si el descarrilamiento del Tren Maya fue intencional. Aseguró que se trató de un «error humano», debido a que no se realizó un cambio de vía.
«Se está haciendo una investigación porque sí está raro, hubo en la estación un error humano, no hubo cambio de vía, no se llevó a cabo un cambio en un aparato de vía, y se está buscando para ver si fue algo intencional o fue un error de los responsables del manejo de las vías», comentó López Obrador en conferencia.
En Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal sostuvo que el sistema de seguridad del tren funcionó de manera correcta, por lo que el incidente no pasó a mayores.
«Afortunadamente fue en la estación prácticamente y sí tiene un sistema el Tren de seguridad, que funcionó, y por eso afortunadamente no hubo heridos ni desgracias lamentables. Se está haciendo la investigación y vamos a ver qué pasó», añadió.
Hasta el momento no ha habido información adicional sobre la investigación.
Activistas y defensores del medio ambiente mostraron durmientes cuarteados, rieles recién instalados, pero ya oxidados, y pernos doblados en el sitio donde se descarriló el Tren Maya, proyecto valorado en más de 500 mil millones de pesos e inaugurado parcialmente hace tan solo 100 días.
Además, criticaron como «demagogia» la propuesta del Presidente López Obrador de indagar si el siniestro había sido deliberado.
«Es una vergüenza que sean incapaces de enfrentar la realidad, de hacerse cargo y de pararse en el tramo para evidenciar que es mentira que los durmientes están rotos; que es mentira que los tornillos se están rompiendo», aseguró el espeleólogo José Urbina, quien en julio de 2022 fue amenazado por López Obrador al haber ganado un amparo en contra de la construcción del Tren sobre cenotes y ríos subterráneos.
«La realidad los ha sobrepasado; esta no es la primera falla, y no será la última, porque no escucharon a quienes sabían y simplemente se dedicaron a imponer lo que ellos querían. No pueden respaldar sus palabras más que con propaganda. Por eso, ahora van a decir: ‘Vamos a investigar si fue un sabotaje’, y ahí se va a terminar este asunto».
Esta ha sido la falla más significativa en la obra, con una unidad remolcada y hasta 8 horas de retraso. El 2 de septiembre, en su segundo viaje de prueba, una avería dejó a López Obrador varado por más de una hora en la entrada a Chichén Itzá.
Claudia Guerrero
Agencia Reforma