ZACATECAS. Este domingo de Pascua de Resurrección, Sigifredo Noriega Barceló, obispo de Zacatecas, llamó a llevar una vida “de resucitado y no de crucificado”, que ayude a mejorar las relaciones humanas.
Durante la homilía, el obispo exhortó a vivir en libertad, alegría y llevar una vida de paz. Aseguró que “las principales enfermedades son ocasionadas por la tristeza del alma”, por ello enfatizó que “quien lleva una vida de resucitado, lleva una vida alegre y en paz”.
Expuso que en estos tiempos se habla mucho de paz, sin embargo, advirtió que es primordial tenerla primero en el corazón. “No habrá paz, si no hay paz en el corazón, solemos decir mi conciencia está en paz, toda paz de ahí brota”, declaró.
Esto de igual forma lo respaldó con el mensaje del Papa Francisco, quien ha insistido en que la paz “no se construye con armas, sino con la mano extendida al hermano, con paz en el corazón”.
Asimismo, destacó la importancia de ser resiliente y de tener la sabiduría para poder tomar decisiones, “no ir saltando de interés por interés, sino que saber vivir (…) es la sabiduría de lo esencial”.
Todo esto desde el amor, el cual, destacó, es el único que lleva a tener nueva relaciones con los demás y el que aporta para poder superar cualquier tipo de dificultades. Aseguró que todas estas virtudes llevaran a las personas a entablar nuevas relaciones con los demás.