ZACATECAS. En la marcha pacífica contra la represión, sociedad civil respaldó la exigencia del Movimiento Feminista de Zacatecas para que el gobierno del estado sancione a los responsables de los abusos policiacos durante la manifestación del 8M.
Sin presencia policial y en un ambiente de fiesta, principalmente jóvenes se unieron a la convocatoria para protestar tras el operativo implementado por autoridades en el Día Internacional de la Mujer, cuando policías, incluidos hombres, usaron extintores, golpearon, arrastraron y detuvieron a mujeres.
A diferencia de la movilización separatista del 8 de marzo, este jueves se convocó a la sociedad en general. Familiares de víctimas de algún delito encabezaron el contingente, que salió en punto de las 16:36 horas de la explanada de la Unidad Académica de Ingeniería.
Además, se sumaron integrantes de colectivos de diversidad sexual, junto con promotores de derechos humanos y actores políticos. Celebraron que los diputados locales revocaran la declaratoria gubernamental de 2024, Año de la Paz.
Insistieron en el cumplimiento del pliego petitorio de las feministas: la destitución de los secretarios general de Gobierno, Rodrigo Reyes Mugüerza; de Seguridad Pública, Arturo Medina Mayoral, y del director de Seguridad Vial, Oswaldo Caldera Murillo.
También reiteraron la demanda de una disculpa pública del gobernador David Monreal Ávila, de que las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) sean imparciales y que se garantice la reparación integral del daño.
A pesar de que no se tuvo la misma convocatoria que en el Día Internacional de la Mujer, el grito de “justicia” resonó en el primer cuadro de la ciudad, ante las detenciones que acusaron arbitrarias por parte de los elementos de seguridad.
Emilia Pesci Martínez, integrante del Movimiento Feminista de Zacatecas, expuso que fueron 18 mujeres detenidas al terminar la marcha del pasado viernes, además de que el polvo de los extintores afectó a otros participantes de la conmemoración, como niños y personas con discapacidad.
Pese a que la protesta de este jueves fue pacífica y se exhortó a no realizar acciones directas, algunos manifestantes realizaron pintas en comercios del bulevar Adolfo López Mateos y en la avenida Hidalgo.
Al llegar a Palacio de Gobierno, pegaron carteles en paredes y puertas de metal que permanecen desde el 8M: “La policía debería darme seguridad, no miedo”; “en donde encubran abusadores, no es un lugar seguro”; “basta de abuso policial”; “no tendrán la comodidad de nuestro silencio”.
La movilización finalizó en Plaza de Armas, donde representantes de grupos feministas enfatizaron que serán observadoras para que se realicen las investigaciones apegadas a la ley, por medio de una comisión que integrarán.
Asimismo, exigieron que se haga un decreto en el que se garantice que no se repita la situación de represión en contra de cualquier manifestación.