Rubén Moreira y las lecciones sobre seguridad que no se ven en campañas
(II)
Caray, estimada y estimado lector. Vaya reacciones que tuvo la entrega anterior, pues recibí varias comunicaciones que me dieron a entender que, en determinados círculos y espacios, el ciudadano no está contento con las actuales estrategias de seguridad y que la percepción, esa que muchas veces se combate echándole más gasolina al fuego, no cambia y, posiblemente, sea el detonador de cierta revancha electoral.
La semana pasada di cuenta de un estudio realizado por el Colegio de México (““Reconquistando” La Laguna. Los Zetas, el Estado y la sociedad organizada, 2007-2014”, de Sergio Aguayo y Jacobo Payán), en el que desmenuzan con rigor académico y metodológico las circunstancias alrededor de la estrategia que se realizó en La Laguna de Coahuila y Durango que generó el modelo Coahuila como un ejemplo de éxito para disminuir la violencia en una entidad federativa.
También escribí que “Rubén Moreira Valdez, gobernador coahuilense entre 2011 y 2017, y Rubén Aguilar Valenzuela, vocero de comunicación del ex presidente Vicente Fox Quesada, publicaron “Jaque mate al crimen organizado. Coahuila: una estrategia multidimensional para la paz” (Editorial Planeta, México, 2022) que, créame, viene a ser el cierre de la pinza después del estudio académico de Aguayo y Payán en términos de entender una estrategia y una propuesta actual en materia de seguridad en los estados del país”.
Cerré mi colaboración con el siguiente párrafo: “La tesis que lanza Rubén Moreira Valdez no es cualquier cosa. Pone a los titulares de los poderes ejecutivos de las entidades federativas como el eje central de la construcción de soluciones para recuperar la seguridad y que disminuya la violencia en los estados.
Por ello es el título de esta colaboración, pues Moreira señala claramente que la responsabilidad de recuperar la paz en las entidades depende de los gobernadores, en coordinación con otros ámbitos de gobierno.
Si a ello sumamos que el estudio de Aguayo y Payán reconocen la estrategia coahuilense como una positiva, me parece que podríamos estar escuchando decir “de la seguridad me encargo yo” a varios aspirantes a cargos de elección popular como gobernadores o inclusive alcaldes, como lo hizo Rubén Moreira en su campaña. Quizás eso es lo que necesitamos escuchar, ¿no cree? Quizás eso sea lo que necesite para recuperar lo que se nos arrebató.
Después de las reacciones que tuvieron a bien hacerme llegar varios lectores, permítame insistir en por qué creo que es importante que un texto como el de Aguayo y Payán, sea combinado con la obra de Moreira y Aguilar, para tener una perspectiva y elementos que abonen al cuestionamiento de las propuestas que podrían darse en campaña; y para ello, déjeme transcribir un par de párrafos que me parecen torales, toda vez que siguiendo la tesis que ofrece el ex gobernador norteño, podríamos estar en vísperas de enfocar nuestro análisis, interés y crítica a quienes buscan cargo de elección popular, para ver qué ofrecen en ese tema en particular.
En el último capítulo del libro, el noveno, Moreira Valdez y Aguilar Valenzuela, exponen con suma claridad un tema fundamental para cualquier estrategia de seguridad: la voluntad política. En el texto, señalan que “la voluntad política es la piedra hoy angular de la estrategia. En la lucha contra el crimen organizado. El líder debe asumir la responsabilidad. Y nunca puede dejarla en manos de otros”.
Siempre he pensado -dice el gobernador- que en materia de seguridad, la autoridad local tiene que hacerse responsable de trabajar por la paz”. Hoy la búsqueda de la paz debe empezar en el primer año de gobierno y, con ese fin, es preciso arriesgar y comprometer el capital político acumulado.
La agenda diaria debe girar en torno a la seguridad, lo que provoca tensiones con otras áreas del gobierno, al igual que con la sociedad. Es necesario reunirse con el equipo todos los días, sin excepción, para operar lo que es la prioridad estratégica.
Esa voluntad política implica una actitud proactiva e imaginación las 24 horas, hay que pensar en cómo resolver el problema de la seguridad. Es una continua toma de conciencia sobre la trascendencia del tema y un compromiso permanente.”
“El gobernador considera que la voluntad política es la base sobre la que se asentó y el factor que determinó en Coahuila el restablecimiento de la paz y la reducción de los niveles de violencia. Considera que hubo doce acciones clave que explican el éxito de esta lucha”. Y esas acciones son 1) Tomar las decisiones necesarias; 2) Nunca autoengañarse; 3) Diseñar una estrategia multidimensional; 4) Construir respuestas con base científica; 5) Conocer otras experiencias.
6) Reflexionar continuamente; 7) Fortalecer a la policía; 8) Hacer un uso eficiente de los recursos financieros; 9) Mejorar la legislación; 10) Coordinar con otras autoridades; 11) Establecer relación con la sociedad civil; 12) Comunicar asertivamente.
Las acciones que señala como parte de la voluntad política no son cualquier cosa; es echar a andar una enorme maquinaria de la administración pública, siempre vigilada por la persona titular de un Poder Ejecutivo estatal. Y eso va de la mano con lo que se propone en campaña, lo que se promueve como mejora, porque para eso se buscan las responsabilidades, para mejorar.
Yo solo espero que podamos tener más claridad en este rubro en particular, para que ello abone a que tomemos la mejor decisión sobre a quién darle nuestra confianza a través del voto.
*Doctor en Ciencias Políticas y Sociales con orientación en Administración Pública, UNAM.
Facebook, PonchoDelReal; escríbeme a alfonsodelrealzac@outlook.com