SEVILLA. Daniel Luque salió por Puerta del Príncipe en la sexta corrida del abono sevillano, que resultó ser otra buena tarde de toros por el buen nivel del ganado y las brillantes actuaciones de los toreros.
Luque fue el más completo, dando una gran tarde, tanto con capote como con muleta en sus dos ejemplares. Cortó una oreja de su primero y las dos del sexto, alcanzando la gloria de la Puerta del Príncipe.
La tarde tuvo además dos faenas buenas a cargo de Urdiales y de Alejandro Talavante en los primeros toros de sus lotes.
Urdiales tuvo un primer ejemplar que salió del caballo seriamente mermado. Comenzó toreando con suavidad y compostura por el lado derecho en dos series, en las que el de Cuvillo embistió con nobleza. Con la zurda acarició la embestida del animal en una secuencia de gran belleza y naturalidad.
Hubo una tanda más por cada pitón en la línea de las anteriores, completando una faena de calidad y despaciosidad que remató con una gran estocada. Cortó la primera oreja de la tarde.
A su segundo, Urdiales lo toreó con soltura a la verónica y lo brindó al público. El ejemplar estaba justo de fuerza y protestó en los primeros momentos de la faena. Al natural y de uno en uno dejó buenos muletazos, pero sin lograr transmitir por la apagada condición del animal. Ligó una serie por el lado derecho y prolongó la faena sin poder aumentar su triunfo.
SUENA LA MÚSICA
Alejandro Talavante no pudo lucir de capa en su primero. Luque hizo un quite ajustado por chicuelinas. Talavante comenzó la faena con bonitos y sometedores muletazos con una rodilla en tierra, a los que el toro respondió muy bien. Siguieron dos series diestras ligadas que hicieron sonar la música.
Al natural llevó larga la buena embestida del Cuvillo y ya en la siguiente serie el ejemplar empezó a acabarse. Talavante mató de estocada y también fue premiado con una oreja.
Talavante combinó faroles con verónicas en su variado recibo al quinto. Comenzó la faena con las dos rodillas en tierra con pases cambiados por la espalda y bonitos remates.
El torero aprovechó la buena condición del animal y fue a más al natural. Por el lado derecho se mostró más encimista y el ejemplar le protestó más, sin poder subir de nuevo el tono de la faena. Mató al segundo intento y fue ovacionado.
SERIE CON TRANSMISIÓN
Daniel Luque firmó un bonito recibo a la verónica, primero sin moverse y después ganando terreno, dejando lances excelentes. El animal fue medido en el caballo. El ejemplar llegó muy justo a la muleta y Luque tuvo que torear a media altura. Al natural rompió la faena y sonó el pasodoble.
El español exprimió por ahí las embestidas y después se quedó en terreno de cercanía para rematar una labor de mérito. Mató de estocada fulminante y cortó una oreja
Luque tuvo un segundo toro jabonero, justo de fuerza con el que no pudo lucir de capa. Comenzó la faena con autoridad y entendió muy bien a su enemigo desde el primer momento.
Primero con la derecha y después al natural sacó partido a un animal que se fue apagando. Le tragó mucho al final, con mucho mérito, y casi le obligó a embestir por el lado derecho atacándole mucho en una serie que tuvo mucha transmisión.
Terminó con un serio arrimón como colofón a una frena que se inventó el torero. Mató de estocada y le concedieron las dos orejas que le daban el pasaporte para la Puerta del Príncipe.