ZACATECAS. Martín Letechipía, director del museo Escuincle del Juguete Tradicional, puntualizó que la celebración del Día del Niño representa una fecha oportuna para promover los valores en la infancia, como también para recordar la importancia del juego como una actividad fundamental del ser humano.
Al respecto, precisó que para que la diversión recupere esa esencia, es necesario retomar los juguetes tradicionales y abandonar el uso excesivo de la tecnología.
Detalló que en esta tarea los padres de familia cumplen un papel vital, pues son ellos quienes pueden alejar a sus hijos del uso de celulares, tabletas o dispositivos electrónicos, así como de brindarles tiempo de acompañamiento, tan necesario en tal edad.
“No le dedicamos tiempo a nuestros niños; muchos de ellos viven recluidos en departamentos. Alguien decía que tienen más horas al aire libre los presos que muchos de los pequeños de las ciudades, todo por estar detrás de un monitor”, expuso.
LOS JUGUETES DE ANTES
El director del museo mencionó que además de generar diversión, los juguetes son artesanías que contribuyen al desarrollo corporal y de su imaginación, a su creatividad, concentración y expresión de sentimientos.
Sin embargo, lamentó que algunos se han perdido con el paso de los años, como jugar al trompo y al balero, o al yoyo y al papalote; “es decir, ya no se realizan actividades al aire libre, lo que ha generado una pérdida de identidad”.
Agregó que la manera de socializar de las nuevas generaciones ya no es igual a como solía ser, por lo que los niños no saben convivir con más personas de manera física.
Esto, lo atribuyó al uso excesivo de dispositivos digitales, que “provocan una adicción como cualquier droga”.
Martín Letechipía destacó que los daños provocados por el poco o nulo control de las tecnologías en los menores ha causado problemas de salud severos como depresión, ansiedad, estrés y bipolaridad.
Finalmente, dijo que es necesario que las autoridades, en coordinación con padres de familia, realicen estrategias para promover juegos y juguetes tradicionales.
“Se necesita hacer mucho debate y discutir las estrategias para defender a la niñez”, concluyó.