ZACATECAS. Con sueldos precarios y sin seguridad social es como las personas, en su mayoría jóvenes, trabajan medio tiempo o de mostrador en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.
Desde los 600 a los 1 mil 200 pesos semanales, con un día de descanso a la semana, es lo que usualmente se ofrece en los comercios y establecimientos del centro de la ciudad. Asimismo, en la mayoría de ellos no brindan seguridad social ni prestaciones de ley.
Julia Márquez, estudiante de Criminología, dio a conocer que a pesar de que lleva un año trabajando en una joyería no le dan las prestaciones correspondientes; sin embargo, “tengo la necesidad de hacerlo, no hay de otra”.
Explicó que le pagan 750 pesos por este empleo, que aunque no es mucho, es lo suficiente para ayudarse con los gastos escolares y, de vez en cuando, darse sus gustos.
“Aunque no tengo certeza laboral, espero integrarme como perito a la fiscalía o en el sector privado al concluir la carrera”, expuso.
“NO ES PARA VIVIR”
Uno de los trabajadores de una lonchería en el Centro Histórico explicó que en los empleos, como el suyo, no ofrecen seguridad social, “ya que son tareas sencillas pensadas en jóvenes o personas que requieran un ingreso extra no para vivir de ellas”.
En el caso de Alejandra Gómez, originaria de Fresnillo, indicó que como ayudante de una paletería no tiene seguro social, pero como estudiante sí, el cual le ayuda a atender su salud, pues requiere medicamento constante.
Aseveró que en su empleo se violan muchos derechos, ya que no se paga extra cuando les toca trabajar en domingo y los aguinaldos que ha recibido no son conforme a la ley, pues “solo nos dan un bono de fin de año”.
En relación a su sueldo, dio a conocer que, en los dos años que lleva trabajando, solo ha tenido un aumento, con el cual actualmente percibe 7 mil pesos mensuales; sin embargo, señaló que realiza jornadas de más de 10 horas.
Pese a lo anterior, Alejandra señaló que gracias a su empleo puede pagar los servicios básicos de su casa y algunas cosas de su educación, la cual está a punto de concluir.
LA CULTURA DE LA DENUNCIA
Alejandro José González Saldaña, docente en la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y abogado laboral, señaló que “los empleadores incurren en una irresponsabilidad laboral al ofertar trabajos de estas características, por los que pueden ser sancionados de 250 Unidades de Medición y Actualización (UMAS) (alrededor de 27 mil pesos) hasta las 5 mil (más de 542 mil pesos)”.
Indicó que pese a que existen herramientas legales para exigir que las condiciones sean las de que marca la Ley Federal del Trabajo (LFT), falta la cultura de la denuncia, por lo que invitó a la sociedad a informarse y no dejar que se violen sus derechos, los cuales cobijan a las personas desde el momento en que son contratadas.
Dio a conocer que independientemente si es un empleo de medio tiempo, temporal o para menores de edad, el empleador está obligado a ofrecer y garantizar que se cumplan todas las prestaciones que marca la LFT, como la prima de antigüedad, aguinaldo, días de descanso y primas vacacionales, por mencionar algunas.
Asimismo, dentro de estas obligaciones y una de las más importantes, señaló González Saldaña, es el salario, el cual debe basarse en el mínimo; sin embargo, “no se respeta y cada empleador ofrece lo que considera”.
Recalcó la importancia de la denuncia e informó que en la entidad existen varias instancias administrativas dedicadas a garantizar el cumplimiento de las obligaciones laborales, como la secretaría y la dirección del Trabajo y Previsión Social.