El Festival en los museos (I)
En esta última edición del Festival Cultural Zacatecas 2024 tuve la oportunidad de visitar todas las exposiciones temporales que se ofrecieron en los distintos recintos museísticos de la ciudad.
Debo decir que me sorprendió gratamente ver que dentro de cada museo se esforzaron por presentar propuestas para todos los públicos: desde los amantes del arte contemporáneo hasta aquellos que prefieren lo figurativo y lo histórico.
Hace algunos meses mencioné en este espacio que los museos zacatecanos adolecían de una agenda diversa que mantuviera la vitalidad y la constante presencia de personas ávidas de consumir propuestas artísticas.
Debo decir que, con lo visto en esta última edición del festival, hay que reconocer la labor que directores, curadores y artistas realizaron para generar propuestas de tan variados temas, pero todos de indudable calidad.
Quiero hacer algunos apuntes bastante breves de aquellas exposiciones que me parecieron más interesantes, avisando al lector que aún puede visitarlas.
La exposición Poética de la Contemplación, maestros muralistas del MUNAL permanece en el Ex Templo de San Agustín, ofreciendo al público una vista panorámica de aquellos paisajes mexicanos que forjaron el lenguaje identitario de la nación: los volcanes, los valles o detalles arquitectónicos como acueductos o silos, son los protagonistas de cuadros elaborados por algunos de los pintores más importantes de nuestro país.
Además de deleitarnos con la maestría de las pinceladas que en esa época bien podían rivalizar con los impresionistas franceses, seremos testigos del proceso artístico a través del cual comenzamos a definir aquello que concebíamos como México, en toda su abstracción, en una antesala del nacionalismo cultural que caracterizó el siglo 20.
Podrá admirar obras de Diego Rivera, Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl, Francisco Goitia, Cleofas Almanza, Santiago Rebull, entre otros grandes paisajistas formados en la Academia de San Carlos.
Del ex templo podemos seguir con las propuestas del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. Ahí se exponen Suite Messicana del artista italiano Efisio Niolu y Pre Ruptura de Humberto Márquez.
De Suite Messicana podemos decir que es una especie de regreso al origen. Niolu nos hace transitar en un viaje lleno de musicalidad entre líneas rectas, puntos, bloques y la expresividad de los colores: el negro, blanco, rojo, azul, verde, que son los protagonistas de unas partituras geométricamente bien calculadas.
En palabras del propio artista italiano, las obras de pequeño formato presentes aquí, permiten un diálogo más íntimo y cercano con el espectador, en un ejercicio de investigación sobre las posibilidades estéticas del espacio reducido. Le gustará si prefiere un arte más abstracto, vinculado al geometrismo y al protagonismo del color.
Por su parte, Pre Ruptura no tiene desperdicio. Bajo la curaduría de Plinio Ávila, la exposición nos traslada a ese convulso México de 1968, cuando los malabares políticos deseaban ocultar la tensión -y la matanza- estudiantil con la celebración de las Olimpiadas. Un viaje a la historia, pero también al ambiente artístico de la época.
Guiños a Andy Warhol y posturas bastante críticas de un artista olvidado en las penumbras de la historia contemporánea de nuestro país. Aquí hay una propuesta interesante, pero bastante juguetona, pues el curador es el propio artista, quien se vale de un personaje ficticio para explorar las posibilidades de un pasado que no fue.
No podría dejar de mencionar Caosmos, del artista zacatecano Juan Carlos Villegas, una exposición en la que el territorio es explorado en la materialidad de cada una de las obras. La tierra roja característica de nuestro terruño sirve de telón de fondo para evocar las memorias personales y familiares del artista en su natal Valparaíso.
En la próxima colaboración hablaré de aquellas exposiciones que por cuestión de tiempo fue imposible reseñar; entre tanto, no pierda la oportunidad de visitarlas.