ZACATECAS. Amabilidad, limpieza, exquisitos sabores, pero sobre todo raciones bien servidas que te hacen sentir como en casa, es lo que puedes encontrar en el restaurante Las Mineras.
El establecimiento es un espacio que diariamente ofrece desde suculentos chilaquiles hasta deliciosas gorditas y burritos, y durante los fines de semana, menudo y pozole.
El local se encuentra ubicado en avenida Torreón 319 en el Centro Histórico, frente al Hospital General 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y abre sus puertas de lunes a sábado de las 8 a las 19 horas y los domingos de las 9 a las 18 horas.
Además, cuentan con servicio a domicilio, por lo que puedes pedir la variedad de especialidades al 492 203 98 75.
Otro plus de Las Mineras es que elaboran sus platillos con los más altos estándares de calidad, ingredientes de primera y recetas tradicionales, lo que enamora a cualquier paladar.
El restaurante cuenta con una extensa variedad de guisos y platillos, los cuales puedes acompañar con sus tres exquisitas salsas.
CAMBIOS AL PASO DEL TIEMPO
Además de las buenas condiciones de las instalaciones, el buen servicio y la calidez de los empleados, los platillos se preparan al instante y se sirven en raciones que sin duda alguna dejan la panza llena y el corazón contento.
Un punto a destacar del establecimiento es que es un espacio inclusivo, ya que cuentan con rampas de acceso para personas discapacitadas, tienen letreros en lenguaje braille y hay timbres en algunos puntos para solicitar ayuda en caso de requerirse.
El concepto del lugar nació durante post pandemia, aunque pasó por varias etapas hasta llegar al espacio que es hoy en día.
El primero de ellos fue la venta de pollo frito, después pasó a ser un restaurante de burritos estilo Chicago y finalmente decidieron ofrecer gorditas y desayunos zacatecanos.
Hace un par de meses incluyeron a su menú pozole y menudo, platillos que se pueden degustar los fines de semana.
Si de comer sabroso y con un toque hogareño hablamos, Las Mineras es la mejor opción para alimentar a la solitaria.
Fotos por Jesse Mireles.