ZACATECAS. Este lunes se llevó a cabo una audiencia de alegato de clausura en el caso de la muerte y desaparición forzada de una menor de un año y medio ocurrido durante finales de 2022, en Guadalupe.
El Ministerio Público (MP) solicitó un fallo condenatorio de 57 años: 40 por feminicidio y 17 por desaparición forzada; sin embargo, el juez puntualizó que hasta hoy se dará a conocer la deliberación del caso, en lo que será la última audiencia del tribunal de enjuiciamiento.
En la audiencia estuvo la madre de la menor, quien fue señalada por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) como coautora de los hechos, pero hasta que un juez determine lo contrario se presume su inocencia.
Representantes de la fiscalía expusieron los detalles de la investigación, en los que sustentaron que la menor tenía antecedentes de maltrato, ya que previo a su muerte, el 8 noviembre de 2022, fue llevada al hospital por una fractura en un brazo y se detectaron huellas de maltrato infantil.
Informaron que la menor no contaba con registro de vacunas, además de que tenía un grado de desnutrición, razones por las cuales el personal de Trabajo Social del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) inició una investigación y citaron a la madre y a su hija para el seguimiento.
Entre el 22 y 28 de noviembre, aproximadamente, ocurrió el incidente en el que lamentablemente perdió la vida la menor, cuando estaba al cuidado del hasta ese entonces, la pareja sentimental de la mamá.
Debido a que ella no denunció los hechos y solapó que la menor fuera enterrada en una propiedad de los familiares de su ex pareja en Calera de Víctor Rosales, la fiscalía acusó a la mujer de omisiones, abandono y complicidad en la muerte y desaparición forzada de su hija.
Detallaron que posterior a la muerte de la menor, una denuncia anónima en el sistema 089 alertó de la situación a las autoridades, por lo que comenzaron las investigaciones correspondientes, en la que hubo cateos y tras el avance de éstos se localizó el cuerpo de la menor en una zanja en el patio de un domicilio en Calera de Víctor Rosales.
La menor fue localizada el 19 de enero de 2023; sin embargo, se expuso que la niña estaba desaparecida desde el 21 de diciembre. Se detalló que estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que fue necesario realizar pruebas genéticas con los abuelos para determinar su identidad.
De acuerdo con el informe pericial, la muerte de la menor fue por trauma torácico y aunque la defensa de la madre alegó que ella fue víctima de su pareja sentimental y que ella no estaba cuando ocurrió la muerte de la menor, la fiscalía demostró que ella actuó con dolo al encubrir los hechos.
Asimismo, la defensa de la madre de la niña usó como testimonios el de ella y el de su pareja sentimental, de quien se informó, ya fue sentenciado en un juicio abreviado y fue declarado culpable con una pena de 35 años en diciembre de 2023.
También la defensa justificó que la madre se desempeñaba como sexoservidora, y que el día que murió su hija, al llegar a su domicilio estaba bajo efectos del alcohol y por el miedo a su pareja no denunció los hechos.
Señalaron que el padrastro se fue a Calera mientras ella dormía, a enterrar el cuerpo de la niña, pero al enterarse tuvo que callar, ya que el sujeto la obligó.
Ante las acusaciones, el Ministerio Público solicitó un fallo condenatorio de 57 años: 40 por feminicidio y 17 por desaparición forzada; sin embargo, el juez decidió que hasta el 16 de abril se dará a conocer la deliberación del caso, en lo que será la última audiencia del tribunal de enjuiciamiento.