Un poderoso terremoto de magnitud 7.4 sacudió la isla de Taiwán temprano el miércoles (hora local), colapsando edificios en una ciudad del sur y creando un tsunami que llegó a la costa de las islas del sur de Japón.
Un edificio de cinco pisos en la poco poblada Hualien apareció gravemente dañado, colapsando su primer piso y dejando el resto inclinado a un ángulo de 45 grados. En la capital, Taipei, cayeron tejas de edificios más antiguos y dentro de algunos complejos de oficinas más nuevos.
El servicio de tren fue suspendido en toda la isla de 23 millones de personas, al igual que el servicio de metro en Taipei. Pero las cosas volvieron rápidamente a la normalidad en la capital, con los niños yendo a la escuela y la hora pico matutina pareciendo normal.
La agencia de monitoreo de terremotos de Taiwán dio una magnitud de 7.2 mientras que el Servicio Geológico de los Estados Unidos la situó en 7.4. Ocurrió a las 7:58 horas locales, aproximadamente 18 kilómetros al sur-suroeste de Hualien y a una profundidad de unos 35 kilómetros.
La Agencia Meteorológica de Japón pronosticó un tsunami de hasta 3 metros para el grupo de islas japonesas del sur de Okinawa. Una ola de 30 centímetros fue detectada en la costa de la isla Yonaguni unos 15 minutos después de que ocurriera el terremoto. La agencia agregó que es probable que las olas también hayan golpeado las costas de las islas Miyako y Yaeyama.
«¡Evacuen!» indicó un cintillo en la televisión nacional japonesa NHK.
«Viene un tsunami, por favor evacuen inmediatamente», expresó un presentador de esa red nipona.
«No se detengan, no se devuelvan».