AGUASCALIENTES. Más de una década tuvo que pasar para que nuevamente la Monumental Aguascalientes abriera sus puertas a una Corrida de Rejones.
La respuesta por parte de la afición fue muy buena y se reflejó en una entrada importante en los tendidos, con una afición ávida del toreo a caballo, y que vio a tres de los exponentes más importantes.
Andy Cartagena, precedido de una gran temporada europea; Emiliano Gamero tras el indulto en la Temporada de Reapertura de la Plaza México, y finalmente la nueva cara del rejoneo en México, el joven Tarik Othón.
Nadie se dejó nada, y eso siempre será digno de reconocer. Cada uno mostró su toreo, su expresión y naturalidad, firmando con propia letra sus faenas, las cuales llegaron a un público cautivo que disfruta de la fórmula de rejones.
El triunfador de esta atractiva corrida de rejones fue el español Andy Cartagena, mientras que Emiliano Gamero cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo, una de ellas en el toro que regaló.
Tarik Othón fue fuertemente ovacionado en su lote; siempre dejando entrever la clase y temple.
Otro de los ingredientes importantes que puso a la gente al filo de las emociones fue la presencia del grupo de Los Forcados Amadores de México, que mostró una vez más el gran nivel del que gozan.
Cabe mencionar que también en este marco se reconoció la trayectoria de 30 años de René Tirado, quien ha llevado el estandarte de los forcados mexicanos a todo el mundo.
La agradable y cálida tarde abrió con la actuación de los Recortadores Goyescos Españoles, conformado por Emmanuel Ayala, Jorge de Jesús El Gleason Jr., Sergio Andrés, Adrián Ramos y Diego Navarrete El Ratilla. Todos estuvieron esforzados y voluntariosos en tesonera actuación, donde pese a la poca movilidad del toro de Tenexac, apostaron el resto y se adornaron con las diversas suertes, recortes y saltos, cargados de una actitud que se reflejó en la afición que al final les premió con una ovación.
ANDY CARTAGENA, ARROLLADOR
El primero de la tarde, Napoleón, de 534 kilos, de la ganadería de Fernando de la Mora, al que Andy Cartagena colocó dos rejones de castigo.
Con Cupido comenzó su participación con las banderillas. Toreando de costado, con mando y determinación a un astado que tuvo transmisión.
Se dejó llegar mucho al toro para dar muestra del poderío, luciendo en la buena ejecución con las banderillas.
Las elevadas con la yegua de su cuadra, Catrina, fueron excepcionales; y también cerró de manera espectacular con las banderillas cortas, a dos manos y las rosas.
Malogró con el Rejón de Muerte. División de opiniones tras aviso.
Con su segundo, Volcán, de 513 kilos, Andy Cartagena gustó y convenció. La entrega y apuesta con las banderillas, acompañado de su cuadra, siempre con esas notas de inventiva que calan en el tendido.
Tuvo que pisar mucho los terrenos, y no se lo pensó Cartagena para hacerlo. Banderillas cortas que fueron el colofón de otros instantes de calidad y emoción, además de un soberbio par a dos manos, que contó con la grandeza.
Cortó dos orejas con fuerza y compartió la vuelta al ruedo con el ganadero Fernando de la Mora.
GAMERO, DETERMINANTE
Chismoso, de 569 kilos, segundo de la tarde, correspondió a Emiliano Gamero, que montó a Letrudo, de salida, rodándose y haciéndose del de Fernando de la Mora, colocando dos rejones de castigo.
El toro fue muy parado y Gamero tuvo que pisar los terrenos comprometidos. Con Júpiter apostó todo y clavó una banderilla al violín.
Los adornos con cabriolas y después dos banderillas más al violín. Los pasajes finales con las rosas: cortó una valiosa oreja.
Emiliano Gamero a porta gayola recibió a Calesero, su segundo, montando a Mala Cara. Recorrió el redondel soberbio y aguantando al de Fernando de la Mora.
En los lomos de Ilusión inició con las banderillas ante un ejemplar que pegaba los arreones. El momento culmen lo consiguió con Jaque Mate: las piruetas ajustadas en un palmo de terreno para finalizar con Glamour, haciendo vibrar al respetable que se le rindió.
El Rejón de Muerte no le acompañó y dio una vuelta al ruedo.
Apostó por regalar un toro del hierro de Boquilla del Carmen, de nombre Cañero, un ejemplar con emotividad y nobleza que le permitió a Gamero lucir en las diversas suertes un pundonor sin medida acompañado de su cuadra, de las estrellas como Quimera y Jaque Mate, que se convirtieron en el binomio perfecto de una actuación que fue a más, pero que desafortunadamente no remató con el rejón de muerte, dando una vuelta al ruedo.
LA CLASE Y TEMPLE DE TARIK
Armilla, de 562 kilos, correspondió a Tarik, que con Filo comenzó a edificar una sólida actuación, de la mano de la clase y el temple, siempre de frente, llevando al toro al hilo, de costado, en una muestra de la elegancia con la que torea.
De largo, esperando al astado y una batida deletreada. Un animal tardo, al que tuvo que provocar mucho, parado, y sin esa emotividad.
Veneno y las ajustadas piruetas, deletreadas y eternas; Toreto y una culminación en grande al clavar las rosas, teniendo un final malogrado con el Rejón de Muerte, por lo que fue ovacionado en el tercio con gran fuerza.
Montó Tarik Othón a Joselito, para recibir a su segundo, Juan Andrea, también del hierro titular de Fernando de la Mora.
Al abrir con las banderillas y en los lomos de Sargento, resbaló, por fortuna sin mayores consecuencias. El toro distraído y sin la mayor de las transmisiones, no permitió que la actuación de Tarik Othón tomara los altos vuelos, pero no cesó el esfuerzo del queretano, que también apostó junto a Barona, para finalmente, junto a Espartano, dejar un gran cierre, siendo ovacionado con la colocación de las rosas.
El público le reconoció en demasía en el tercio.