Con hambre, sed, bajo el intenso sol y constantes abusos de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), cientos de migrantes procedentes de centro y sudamérica llevan cuatro días a la deriva en territorio zacatecano, pues la bestia detuvo su recorrido.
Los migrantes que estaban en Calera de Víctor Rosales avanzaron algunos kilómetros, “con engaños de las autoridades de migración”. Una vez en Cañitas de Felipe Pescador, denunciaron que su situación empeoró.
Acusaron que, donde se encuentran detenidos, los agentes migratorios les prohibieron a los encargados de las tiendas que les vendieran cualquier producto y hasta los obligaron a cerrar sus negocios.
Siguen los abusos
Los migrantes expusieron que los abusos y los maltratos han sido “el pan de cada día”, con problemas cada vez más difíciles que deben enfrentar. “Cada vez somos más y no nos dejan avanzar”, lamentó un venezolano que lleva cuatro días varado.
En Cañitas, centro y sudamericanos insistieron en que los maltratos continúan por parte del personal del INM, a quienes NTR Medios de Comunicación intentó entrevistar, pero no quisieron dar declaración alguna, mientras cientos de personas les recriminaban el maltrato.
“Tenemos hambre y los de la migra nos tiraron la comida”, señaló un colombiano que llegó durante la madrugada del sábado a Cañitas de Felipe Pescador. Al igual que otros, denunció que personal de la institución federal le pidió hasta 4 mil pesos por dejarlo seguir su camino.
Una familia venezolana que lleva más de dos meses de viaje, con un bebé y una mujer embarazada, advirtió que sin importar su situación, fueron agredidos físicamente por las autoridades.
Piden alimento y agua
Los migrantes llamaron a la sensibilidad para que se les apoye con comida e hidratación, pues acusaron que la migra mexicana no les permitió abastecerse de víveres o comprar una simple botella de agua, lo que complica su situación con las altas temperaturas.
Resaltaron que, luego de su paso por Calera, en Cañitas no les ha llegado ayuda de las autoridades. Sin embargo, reconocieron a la Guardia Nacional (GN), cuyos elementos llevaron agua para repartir, principalmente a los niños, de los que hay cientos en la caravana.
Ante la incertidumbre, varios de los migrantes decidieron continuar su viaje por otros medios, aunque se expongan a más abusos, como los cobros excesivos por pasajes, hospedajes o servicios solo por ser extranjeros.
Reclamaron que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ) vele por su bienestar. Aunque se enteraron que se procesa una observación por maltrato y abuso de autoridad denunciado públicamente en medios de comunicación y redes sociales, reiteraron que aún son violentados por los agentes del INM.
Enfoque humanista
En 2023, Estados Unidos afirmó que ya se vivía una situación migratoria “sin precedentes” en la región, por lo que discutió con México la coordinación continua entre autoridades fronterizas previo al fin del Título 42 y la implementación del Título 8, para acelerar los procesos de entrada o rechazo.
Los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, vía telefónica, destacaron la importancia de abordar la migración desde un enfoque humanista y reiteraron su compromiso de seguir expandiendo las vías regulares de movilidad en la región.
El objetivo es que los migrantes puedan solicitar permisos desde sus lugares de origen y no se expongan al tráfico de personas, afirmó la oficina de Presidencia en México.
El 29 de abril, en una declaración conjunta, Biden y López Obrador prometieron acciones combinadas para frenar la migración ilegal, “protegiendo los derechos humanos”. Sin embargo, el primer mandatario mexicano reclamó que Estados Unidos no destine recursos suficientes a los países afectados.