CIUDAD DE MÉXICO. Alfredo Adame, Poncho De Nigris, Niurka, Laura Bozzo son algunas de las personalidades que para una gran parte de la opinión pública deberían estar más que «funados», pero si existen y generan conversación, a las televisoras y a los medios les conviene incluirlos en sus creaciones.
Mientras los «haters» de redes los crucifican por sus estilos controversiales, los especialistas en imagen y marketing digital Álvaro Gordoa, Efraín Barrera y Rayo Urrutia los exponen como nombres necesarios para atraer audiencia y darle un espacio a la charla de cotilleo frívolo y entretenido.
Tan conocido es Adame por sus escándalos y pleitos con otras personalidades del mundo del entretenimiento, que él se sabe personaje y dice que lejos de ser perjudicial, beneficia a terceros, cuartos, hasta quintos y genera jugosos dividendos.
«Me dicen el ‘Rey del Rating’ porque el conflicto y los intereses mediáticos generan conversación. La prensa amarillista, los haters, la gente que habla me dan ese espacio.
«Yo me considero la mejor persona, esposo, proveedor, padre y la gente se cree lo que dicen de mí. La gente estúpida que se cree lo que dicen de mí es la que genera conversación, y lo que hacen es darme más dinero porque me hacen atractivo», opinó Adame.
Quien fuera actor de telenovelas como Mi Segunda Madre y La Mujer del Vendaval, es señalado por usuarios de redes como alguien nocivo, pero sigue teniendo trabajo: Acaba de salir de la versión de Telemundo de La Casa de los Famosos y se irá a otro reality show fuera del País en semana y media.
Gordoa, consultor y rector del Colegio de Imagen Pública, explicó que existen dos tipos de personajes que captan la atención pública: los famosos, que aportan sus creaciones y generan interés por esto, y los infames, que son reconocidos por la deshonra, el problema y el escándalo. ¿Quiénes llaman más la atención? No es difícil adivinar.
«La teoría de (Roy F.) Baumeister, en ‘The Power of Bad: How the Negativity Effect Rules Us and How We Can Rule It’, expone que la gente tiende a poner más atención a lo negativo que a lo positivo. Las noticias de espectáculos con escándalos o controversia generan más interés o conversación que temas positivos. (Funcionan) en los programas donde salen por rating y conversación digital», señaló Gordoa.
Tanto él como Urrutia, quien ha trabajado como diseñadora de imagen y consultora de políticos, empresarios y artistas, coinciden en que la publicidad no es negativa ni positiva, y hay ciertos personajes que están presentes por lo que hacen o dicen, más que lo que aportan.
«Ellos ya hicieron o crearon un personaje, el cual ante medios de comunicación ya es muy identificable y se muestran tal cual. Ya lo tienen montado y se han dado cuenta que esto les genera contratos, conversación, llamadas.
«Hay público para todo, y lo controversial o polémico, llama; el morbo siempre atraerá al espectador, genera interés aunque para cierto público no sean agradables», destacó Urrutia.
A consideración de Bozzo, la polémica es parte del pan de cada día de muchos programas, y ella en vez de preocuparse por el qué dirán, complace a sus seguidores.
«Soy una mujer que ha estado al frente de la cámara por muchos años, tengo una trayectoria que es conocida y tengo un público muy amplio, que me conoce, que me arropa, que me cobija. Lo que yo celebro y agradezco es que mi público es fiel, y si eso gusta, es parte de mi trabajo. Soy una mujer genuina, transparente, y la verdad suele causar conflicto, eso no es mi problema», opinó la peruana, quien saltó a la fama con el talk show Laura y ahora se encuentra en MasterChef Celebrity México.
En toda historia narrada o expuesta en contenido televisivo o de redes, siempre se requiere un antagonista, opinó Efraín Barrera, quien es consultor para varias marcas y personalidades.
«Siempre se requiere ‘al malo, al que genere conflictos’; siempre debe haber un conflicto y necesitas un personaje y ellos son generadores de conflictos, ya sea por su personalidad o porque lo han sabido explotar», resaltó Barrera.
Los consultores dijeron que el drama social es parte del interés público mientras no sea personal, y si existe una buena historia que contar la audiencia experimenta una transgresión sin participar en ellas, tal como lo señaló el antropólogo y analista social escocés Victor Turner.
«Tenemos otro tipo de personajes que han hecho buena construcción de su personaje, como Peso Pluma y su tipo de canciones o Alejandra Guzmán, con mejor imagen pública, aunque escándalos. Pero aportan música.
«Y hay otros como las Kardashian que viven de la fama y han sabido explorar ser famosas por ser famosas, sin más», acotó Álvaro Gordoa.
María Fernanda Tellez Albarran
Agencia Reforma