ZACATECAS. En Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo disminuyeron las ventas en el comercio desde febrero a la fecha, como consecuencia de que están detenidas las entregas de las becas del Bienestar y la inversión en materia de obra pública.
Líderes del sector comercial y vendedores coincidieron en la falta de dinero circulante afectó el poder adquisitivo.
José Luis Guardado Pérez, docente de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), explicó que aun cuando la economía está deprimida en la entidad por la falta de circulante “no existe una parálisis, solo está relentizado por la falta de dinero”.
Nunca visto
“En los 35 años que tengo en mi negocio, nunca me había tocado una situación tan precaria económicamente”, reconoció Lourdes Velazco Gómez, líder de los comerciantes del Centro Histórico.
Afirma que la caída en las ventas es consecuencia de los recientes hechos de inseguridad, pues disminuyó el turismo y la situación económica de los comercios bajó hasta 30 por ciento de febrero a mayo.
Los vendedores se encuentran preocupados porque 98 por ciento paga rentas elevadas y otras obligaciones en un comercio establecido.
Las ventas del Día de las Madres tuvieron mermas por el apagón en el Centro Histórico el 9 de mayo, porque cuando comenzaron a llegar más clientes se fue la luz y no se contó con sistema de pago electrónico, “muchos comercios decidieron cerrar sus puertas, la gente ya no trae efectivo y tuvimos que dejar ir al cliente […] eso nos perjudicó”, expuso.
La misma historia
Rogelio Saldívar Duarte, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Fresnillo, reconoció que la actividad se vio perjudicada con la entrega adelantada de los programas del Bienestar, pues ya no hay dinero en las calles.
Explicó que los apoyos para adultos mayores, jóvenes y estudiantes “representan una importante entrada económica para comercios de primera necesidad”.
Actualmente el flujo económico está detenido y esta situación los afecta, pues “es dinero circulante que apoya mucho la economía, la cuestión de la sequía pegó fuerte, la inseguridad impide a las personas de otros municipios o localidades venir a Fresnillo, vivimos una temporada difícil”.
La situación llegó al punto en que varias empresas recibieron crédito directo de proveedores para que puedan ofrecer mercancía y hasta que vendan pueden pagar.
“Las empresas medianas y grandes nos están comprando, como la mina o empresarios que ocupan algo de tecnología, material para la construcción”, agregó Rogelio Saldívar.
Actualmente la economía en Fresnillo está detenida, “pese a esto los negocios pequeños y medianos siguen cumpliendo con sus impuestos, el pago de salarios y otros gastos fijos, lo estamos haciendo a duras penas y gracias a que los proveedores nos dan crédito”.
Guadalupe, sin ventas
Comerciantes de la avenida Colegio Militar, en Guadalupe, informaron que desde hace dos meses sus ventas cayeron casi 50 por ciento.
“La gente no tiene dinero para gastar”, señaló Martha, comerciante de ropa, quien explicó que en la temporada navideña tuvieron un ligero repunte, “pero este año ha sido difícil”.
Hay casos donde recortaron personal, como en una tienda de novedades donde su dueña indicó que tenía cinco empleadas.
Para mantener las plazas pagaba aproximadamente 7 mil pesos bimestrales por la seguridad social, pero “tuve que despedir a dos trabajadoras” porque no tenía dinero para sostener las prestaciones.
Esta situación la viven casi de manera cotidiana varios comercios del Pueblo Mágico, donde tienen que recurrir a los créditos en las tiendas para comprar.
En los pequeños locales que, no tienen terminales bancarias, puntualizaron que “viven momentos difíciles por las bajas ventas”.
Economía en retroceso
Guardado Pérez explicó que “la veda electoral obliga a que los gobiernos, en todos sus niveles, reduzcan su gasto y no tienen la misma libertad de maniobra”.
Explicó que los beneficiarios de los programas del Bienestar recibieron el dinero en febrero y volverá a circular hasta después del proceso electoral, “hasta entonces se reactivará la obra pública”.
Esto lleva a la economía en un “relenti y hace que no haya dinero circulando. Además, vamos ya en un tercer año con restricción monetaria donde para combatir la inflación se subió la tasa de interés, lo que le resta liquidez a la economía”.
“Este fenómeno los comerciantes lo ven en que sus ventas aflojan, sino es que ven un franco retroceso y estamos en un momento como de atonía en el gasto y las percepciones”, enfatizó.
Precisó que será necesario esperar a que pasen las elecciones para ver la reactivación de la economía, “pero no creo que sea mucho porque el gobierno federal tiene que pagar la entrega-recepción y eso obliga a que su gasto se reduzca a lo indispensable”.
“La percepción es que si vamos a tener una economía, si bien no estancada, si a un ritmo muy lento”, consideró el investigador universitario.