ZACATECAS. Este jueves, en el Palacio de Gobierno, la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas concluyó el ciclo de conciertos titulado Las horas felices, en conmemoración del aniversario 180 del natalicio del músico Fernando Villalpando.
Todas las canciones que se interpretaron en la clausura pertenecían al zacatecano, pues el objetivo era cerrar con la esencia de su memoria, que perduró a través de sus melodías y su legado cultural en la entidad.
Los asientos ya estaban ocupados poco antes de iniciar el concierto, por lo que algunos espectadores tuvieron que escuchar de pie a la Banda Sinfónica, que inició su recital con “Marcha Aréchiga”.
Bajo el ritmo que marcaba la batuta del director Salvador García y Ortega, metales y vientos sonaron con estruendo durante el tema “Fiesta tapatía”.
“Las horas felices”, canción que dio nombre a su homenaje, y “Marcha fúnebre González Ortega” aparecieron en el repertorio de la Banda Sinfónica que nunca decepciona en sus recitales.
La tarde terminó con la ejecución del tema “Zacatecas”, que provocó el caluroso aplauso del público.
CONCIERTOS CON IDENTIDAD
El cronista estatal Federico Priapo Chew Araiza destacó que la favorable respuesta a los conciertos “nos habla de la avidez de la gente por conocer la música zacatecana”.
Comentó que las bandas que participaron hicieron sentir la música de Fernando Villalpando y sus contemporáneos como pasó a mitad del siglo 19 y principios del 20.
“Esta música que escuchamos es una memoria histórica de los sentimientos. En los conciertos nos sentíamos como la gente de aquella época”, finalizó.