ZACATECAS. El Centro de Atención Canina y Felina (CACF) está sobrepoblado, aun con la expansión del espacio, puesto que “la gente cree que porque el lugar es más grande pueden abandonar más perros y llevar más animales de los que se pueden atender”, enfatizó Luis Aurelio Manzanares Cervantes, director del establecimiento.
Detalló que actualmente resguardan 180 perros, tras la adopción de 60; sin embargo, al poco tiempo la situación se complicó porque 10 hembras entraron en celo y debido a la aglomeración todas ellas tuvieron una camada de 10 cachorros.
Mencionó que cuando se sorprende a alguien abandonando algún animal en el CACF se les pide alimento para al menos un mes, a pesar de su molestia.
Manifestó que a pesar de que personas acuden directamente a dejar a sus perros, no se les multa, aun cuando sí debería suceder, pero “la intención es llegar a un acuerdo y no dejar a los animales en las calles”.
LA ALIMENTACIÓN, UN PROBLEMA
El director del CACF expuso que para alimentar a los perros se requieren cerca de 70 bultos de croquetas por mes, pero actualmente se suplieron con vísceras donadas por el Rastro Municipal y por donativos de algunas panaderías y tiendas, “con eso hemos estado cumpliendo con las necesidades de alimento del centro”.
No obstante, detalló que darles de comer menudencias a los perros implica más trabajo e incluso más gasto, porque defecan más y se requiere limpiar, para lo cual usan más materiales.
BROTE DE MOQUILLO
Luis Aurelio agregó que a causa de la jauría de perros callejeros que se rescataron de las faldas del cerro de La Bufa se originó un brote de moquillo y al menos 20 perros murieron, lo cual mermó la población del CACF.