JEREZ DE GARCÍA SALINAS. Por situaciones “tan graves” como permitir que niños y maestros descubrieran al director Joel «F» teniendo relaciones íntimas con una trabajadora y que el Jurídico de la Secretaría de Educación lo defendiera, es que padres de familia de la secundaria 38 de Ermita de Guadalupe no permitirán que vuelva al cargo.
Los padres que desde hace 15 días han manifestado su rechazo a que el director regrese a la secundaria técnica 38 José María Morelos y Pavón, afirmaron que son muchas las irregularidades en que ha incurrido el directivo, quien fue denunciado desde 2023, pero que hasta ahora las autoridades quieren que permanezca en la escuela.
Lamentaron que este miércoles pidieron la presencia de las autoridades de la Región Educativa y sólo acudieron cuando amenazaron que, si no se presentaban tomarían la carretera porque no les dejaban otra opción y posteriormente acudirían al Ministerio Público a presentar una denuncia.
Fue hasta entonces que la directora de la región, Blanca Lilia Rodríguez Barragán, acudió a decirles que Luis Mario Castruita Quirino, director de Educación Básica Federalizada quien, afirman, lo proteje, les enviará el documento en el que confirma que el director no volverá.
Pero hasta entonces, advirtieron, no se retirarán del plantón que mantienen desde el lunes afuera del plantel. Los padres de familia afirmaron que el director “es un desvergonzado” al quien no le importaba hacer cosas indebidas aunque lo pudieran descubrir.
Además, aseguraron que ha cometido diversas irregularidades en el manejo de los recursos; la escuela cuenta con un patio de tecnologías para producción de hortalizas y un apiario que ha dejado destruirse porque no permite al técnico trabajar, pero que aun así, vende el producto.
Todo esto, refirieron los padres de familia, se estableció en un acta firmada por todos los padres de familia que sin embargo, no tuvo eco ante el Departamento Jurídico de la Secretaría de Educación, que le dio el favor al director, aunque se le dijo que más de 12 niños lo han visto hacer cosas indebidas.