FRESNILLO. Un centenar de agricultores de la región sufrió la pérdida total de sus cosechas a causa de una serie de heladas registradas en abril; como consecuencia, en los siguientes meses los afectados comenzaron a migrar a Estados Unidos para reunir dinero y pagar las deudas contraídas con empresas y particulares, con las cuales tenían pactada mercancía.
Así lo informó Daniel Torres Mercado, presidente de la Asociación de Usuarios de la Presa Leobardo Reynoso, quien puntualizó: “La producción de viñedos, cerezos y duraznos se perdió al 100 por ciento, no se logró cosechar nada”.
En mayo, Norberto Delfín de Lira, presidente de la Unión de Viticultores de Fresnillo, relató a NTR Medios de Comunicación que “las heladas tardías” del mes anterior ocasionaron la pérdida de 2 mil 500 a 2 mil 800 toneladas de uva, aproximadamente; es decir, una reducción en la producción de entre 30 y 40 por ciento.
No obstante, enfatizó que los viñedos en general estaban bien, pues el resto volvió a brotar.
A cuatro meses de la entrevista y cinco de las heladas, según informó Torres Mercado, las pérdidas son millonarias.
Aunado a ello, enfatizó que 120 productores más, dedicados a la siembra de jitomate, chile y hortalizas, también resultaron afectados por el atípico fenómeno; aunque sus pérdidas no resultaron tan devastadoras como las de sus compañeros.
HELADAS LETALES Y DEUDAS
El presidente de la Asociación de Usuarios de la Presa Leobardo Reynoso precisó que las hectáreas afectadas se localizan en las comunidades El Salto, San Cristóbal, Tapias de Santa Cruz y Ábrego, donde las temperaturas gélidas acabaron con la floración de los árboles frutales en un 60 a 95 por ciento.
Expuso que las pérdidas en la producción comprometieron a los agricultores, especialmente en los casos que no quedó nada, puesto que no tuvieron la mercancía pactada previamente con sus clientes.
“Varios agricultores se fueron a trabajar a Estados Unidos para obtener dinero y devolver los adelantos que recibieron de empresas o personas que los apoyaron para la producción de frutas.
“La mayor parte de los cien productores se fueron, y si no fueron ellos, sus hijos, los cuales están en edad de trabajar. Se van para salir adelante porque ya llevaban un compromiso, deuda, intereses y la gente del campo somos gente cumplida”, relató.
Detalló que se prevé el regresó de los productores después de septiembre u octubre, “con algún peso que ahorraron para pagar sus deudas y seguir adelante”.
SIN APOYOS
Daniel Torres enfatizó que desde el inicio de los actuales gobiernos federal y estatal se eliminaron los apoyos en casos de siniestro en la zona agrícola.
“Es algo triste. Después de esto no hay quién vaya y acuda a ver los daños, ni para eso, porque en las dependencias estatales o federales no les dan dinero para la gasolina.
“Años atrás, cuando sucedían este tipo de problemáticas, sí apoyaban a la gente para que le echara ganas en sus plantas, cuando menos para recuperar en las temporadas que se helaban los viñedos. Los apoyaban con fertilizantes y mano de obra para dar mantenimiento; existía un seguro de daños catastróficos, pero ahora estamos olvidados”, concluyó.
Limitan uso del agua de la Leobardo Reynoso
Las siembras de temporal se beneficiarán con el aumento en el nivel de la presa Leobardo Reynoso, que pasó de 10 a 20 por ciento de su capacidad con las últimas lluvias registradas; sin embargo, la válvula con la cual abastecen las hectáreas de cultivo se mantiene aún en su mínima capacidad, es decir, 300 litros por segundo, lo cual se espera que cambie esta semana.
Así lo aseguró Daniel Torres Mercado, presidente de la Asociación de Usuarios de la Presa Leobardo Reynoso, quien explicó que convocarán a una reunión de delegados para solicitar que aprueben un acta constitutiva donde se exhorte a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) permiso para aumentar el uso del agua en cultivos de riego y garantizar la producción de este año.
“Tenemos por sentado que no nos iban a auxiliar hasta que la presa tuviera 40 por ciento de la capacidad, pero es triste perder nuestros cultivos si no tenemos agua almacenada”, puntualizó.
A pesar de esto, Torres Mercado destacó que existe la capacidad suficiente de agua para apoyar mediante el método de goteo a 2 mil hectáreas de cultivos de maíz y frijol que se siembran cada año por temporal, del cual dependen económicamente cientos de agricultores.
“Estábamos regando solo 50 por ciento de superficie de 2 mil hectáreas de riego, tenemos otras 2 mil de temporal más por auxiliar”.
POSIBILIDADES
Daniel Torres destacó que podrán hacer uso de 12 o 13 por ciento del agua almacenada que está en la presa, solo dejarían un 8 por ciento para el cultivo de peces.
“Nuestra intención es auxiliar a esas personas que ya tiene una inversión considerable, necesitamos buscar la forma de cómo hacer para hablar con el personal de la Conagua y que nos den permiso de extraer agua”.