FRESNILLO. La comunidad Plateros registró durante esta temporada vacacional un aumento de 35 por ciento en el turismo y 30 en las ventas, cifras que significaron una importante derrama económica; a la par, crecieron las quejas de turistas, quienes denunciaron sentirse agraviados, estafados por los altos precios e incluso intimidados por guías, comerciantes y vendedores de alimentos de la localidad.
Así lo informó Guillermo López Moreno, delegado de la comunidad, quien lamentó que los peregrinos, mayormente de Ciudad de México, Nuevo León y Guanajuato, que acudieron a visitar el Santuario del Santo Niño de Atocha tuvieran que atravesar por esta situación, propiciada principalmente por los guías de turistas y la cual provocó que prefirieran irse.
“Se les dará una última oportunidad [a los guías], ya que éstos fueron los que registraron la mayor parte de las denuncias de personas que aseguraron sentirse acosadas e intimidadas, pues desde su llegada eran abordas y casi obligadas a que se estacionaran en ciertas áreas o bien les negaban el acceso a áreas aledañas donde se podían estacionar de manera gratuita”, relató.
QUEJAS
López Moreno precisó que las denuncias que le hicieron llegar los turistas a la Delegación se las expuso al poco tiempo a los responsables durante una asamblea que organizó, donde también les advirtió de las consecuencias de persistir en estas conductas.
“Tenemos detectadas a personas que se ubican en la entrada de la comunidad, y si vuelven a reincidir en este tipo de acciones, se les quitará su licencia y ya nunca podrán estar en ese espacio. No es justo que por unos cuantos pague las consecuencias toda la localidad; lo mismo se aplicará para comerciantes que venden a sobreprecio sus productos”.
Al respecto, destacó que entre las quejas se incluyeron a las fondas: “llegaron a avisarme que una torta les costó cien pesos y hasta 150 con refresco; en algunos casos varias familias llegaron, se sentaron y pidieron sin consultar precisos, y al final pagaron bastante dinero”.
ALIMENTOS DESCOMPUESTOS
El delegado de la localidad resaltó que ha recibido denuncias sobre alimentos en mal estado, por lo que pidió la intervención de Rubén Rentería Elizalde, jefe del Departamento de Sanidad, para que realice un operativo durante esta semana.
“Hemos acudido, pero poco podemos hacer ya que no somos autoridad de Sanidad para quitar alimentos en mal estado o que fueron preparados hace varios días. Ya les pedimos que fueran honestos en este tema, pero reinciden”, concluyó.