Deporte municipal: responsabilidades sin recursos
Las Comisiones Municipales de Cultura Física y Deporte en el estado se enfrentan una paradoja desconcertante: en la teoría, se les confieren múltiples responsabilidades, pero en los hechos carecen de recursos necesarios para cumplirlas eficazmente. Dichas comisiones, tienen la misión de promover la actividad física, implementar programas deportivos, gestionar y administrar instalaciones, organizar eventos y apoyar a atletas de alto rendimiento, entre otras cosas. No obstante, la realidad dista mucho de este ideal.
La inexistencia de un fondo específico destinado al deporte municipal es el talón de Aquiles de estas comisiones. Esta carencia económica las convierte en organismos incapaces de alcanzar sus diversos objetivos y metas. Los gobiernos locales, apremiados por otros asuntos, suelen relegar el ámbito deportivo a un segundo plano, asignándole migajas presupuestarias que apenas permiten mantener una apariencia de operatividad.
Esta situación genera una notable discrepancia, ya que por un lado, se les exige a las comisiones que cumplan con sus obligaciones en la promoción del deporte y el desarrollo de atletas; pero, por el otro, se les niegan los recursos indispensables para lograrlo. Tal incongruencia resulta en una ineficacia generalizada.
La escasez de fondos propicia a prácticas cuestionables. En algunos municipios de otros estados del país, se opta por cobrar el acceso a instalaciones públicas, mientras que en otros se promueven instalaciones privadas, beneficiando a sus propietarios. Medidas que pueden llevar a una serie de implicaciones tanto legales como sociales.
Derivado a lo anterior, es importante gestionar ante los poderes ejecutivo y legislativo el instituir un fondo deportivo específico para los municipios. Solo así estas Comisiones Municipales podrán cumplir genuinamente con su encargo, materializando sus numerosas facultades que les fueron concebidas en acciones concretas que beneficien a la comunidad deportiva local.