ZACATECAS. Jazzamoart presentó su libro Pintar toreando en el marco del Ciclo Cultural Taurino de la Feria Nacional de Zacatecas (Fenaza), ante un auditorio que disfrutó cada uno de los “trazos hablados” que ahí se vertieron, gracias al estupendo nivel intelectual de quienes estuvieron al frente de este evento, patrocinado por la empresa Don Bull Productions.
La introducción audiovisual capturó la atención de los asistentes: la proyección del video de 10 minutos de duración que contenía el centenar de obras del libro, musicalizadas con varias piezas de jazz.
Y en medio de esa atmósfera, la sala Mauricio Magdaleno quedó preñada de arte, el que emana de un estilo inconfundible y sumamente personal, donde subyace el sueño de Jazzamoart de ser torero, uno que data desde que era un niño… “hasta que el valor no le alcanzó”.
DE PINTOR A PINTOR
Fue el periodista Mario Caballero, moderador del evento, el que abrió la puerta a ese otro valor, el de canalizar sus sentimientos a través de la pintura, en este caso la de un ser campechano, agradable, sencillo y sincero, que vino a contar muchas cosas de su vida.
Así fue como el artista guanajuatense se abrió de capa y puso emoción a sus recuerdos, a sus conceptos sobre fiesta de los toros y la pintura.
Acto seguido, de pintor a pintor, Alfonso López Monreal hizo un interesante recuento de los grandes artistas que retrataron toros, desde Goya hasta Picasso, pasando por los reconocidos artistas del siglo 20, como Roberto Domingo, Ruano Llopis o Pancho Flores, así como de la amistad entre pintores y matadores.
Además describió la obra de Jazzamoart como una “orgía de color”, una expresión pictórica que “tiene el pellizco de los toreros de arte”.
LA INTERPRETACIÓN PERIODÍSTICA
Este enlace de conceptos terminó de encontrar su parte esencial en la aguda interpretación de la periodista Jánea Estrada, que habló con brillantez de la importancia de la musicalidad del arte del toreo.
La culta editora de “La Gualdra”, habló sobre una obra en particular de libro, titulada “Morante y el piano de Monk”, una referencia al genial pianista de jazz Thelonious Monk, encarnación de ese constante vaivén entre el arte del toreo y la improvisación de un género musical que tiene misterio.
La parte final de esta presentación contó con las preguntas de Mario y Jánea, en su calidad de periodistas, y a las que Jazzamoart respondió sin filtros, con esa satisfacción de sentirse reconocido por personas sensibles, vinculadas a la cultura, con un conocimiento sobre la pintura y el arte en general, que le aportaron a este maravilloso encuentro el sabor de un artista emocionante que subyuga con su desenfadada manera de andar por el mundo.