ZACATECAS. La directora del Instituto para la Atención e Inclusión de las Personas con Discapacidad en Zacatecas, Miriam García Zamora, advirtió que persiste la exclusión y la falta de participación de este sector en el desarrollo social.
En el marco del Día Nacional de las Mujeres con Discapacidad, alertó que muchas zacatecanas enfrentan múltiples obstáculos que no les permiten acceder a sus derechos, oportunidades y a una vida con iguales condiciones.
Esto aunado a que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, principalmente por la falta de educación y al no reconocimiento de sus derechos y la violación de éstos. Miriam García destacó que, de acuerdo al Movimiento de Mujeres Mexicanas con Discapacidad, en el país existen 11 millones de féminas en esta condición, con la que se
tiene un riesgo mayor de sufrir agresiones sexuales, pues cada ocho de 10 son víctimas de violencia.
NADA ES IMPOSIBLE
Lili Saucedo Rodríguez, presidenta de la Asociación Civil Uniendo Discapacidades con Amor, aceptó que el empoderamiento de las mujeres con esta condición es un tema difícil pero no imposible, pues “la principal necesidad es que a nivel nacional y local nos volteen a ver.
“Tenemos que dejar de ser invisibles, porque no se nos toma en cuenta, porque nos topamos con discriminación, cuando solicitamos un trabajo no nos dan la oportunidad de mostrar lo que podemos hacer por el simple hecho de tener discapacidad”, compartió.
La presidenta de esta asociación relató que hace mucha falta que se incluyan a las personas con discapacidad en todos los ámbitos, “porque nos está faltando mucho la inclusión, sobre todo en las comunidades donde están en pésimas condiciones porque no llega la información hacia ellas”.
Consideró que al ser mujer y con discapacidad “es doble discriminación, pues en muchos de los casos, las féminas en esta condición que llegan a casarse es peor el maltrato que viene de las parejas y hasta los padres de familia”.
UN RETO
Saucedo Rodríguez compartió que su proceso fue complicado. “Tuve que enfrentar a la familia, pues tomé la decisión de entrar a una licenciatura a escondidas, porque mis papás no me lo permitían”.
Gracias a ello, su primer trabajo fue a cargo de la oficina de Gestión Social de la entonces diputada Claudia Anaya Mota. Lili Saucedo aceptó que fue un reto, pero “gracias a esta oportunidad pude ser una mujer independiente”