JALPA. Debido a su mala construcción durante la administración pasada, el actual ayuntamiento atiende de manera urgente dos obras de drenaje: la primera fue diseñada al contrario del desemboque o descarga principal y la suciedad comenzó a brotar por las calles; y en otra, la tubería se colocó a 20 centímetros del piso cuando la regla dicta 1.20 metros.
Por lo anterior, los habitantes de la comunidad La Villita reportaron que no podían salir de sus hogares debido a que las aguas negras brotaban de los pozos de visita y se esparcían sobre el empedrado, además de que el olor era insoportable.
Por ello, el ayuntamiento tuvo que limpiar a cubetazos por falta de maquinaria, pero también, porque los pozos de visita se construyeron en forma de tubo y no de campana para tener margen de dar mantenimiento.
Tampoco fueron cubiertos con cemento y en general se hicieron de mala calidad, informó el director de Obras Públicas, Carlos Fernando Contreras.
Comentó que una vecina afectada le puso cemento con arena a la tubería para menguar el brote de aguas, pero éstas salieron por otros registros, ya que la corriente la hicieron hacia arriba y no hacia abajo para caer sobre arroyo.
Aseveró que en este caso, según los documentos encontrados, el gobierno estatal contrató a una empresa de San Luis Potosí para realizar el proyecto, pero los representantes desaparecieron y no han podido demandarla.
Reconoció que debido al proceso de entrega recepción no debieron intervenir, pero “la población nos pidió auxilio antes de que la calle se convirtiera en un foco de infección por lo que era importante hacerlo”.
“DEJARON DESORDEN”
La segunda intervención se realiza en la localidad Santa Juana, donde se le exigió al contratista que coloque la tubería al nivel correspondiente o de lo contrario no se le pagará, ya que además fue colocada sobre un camino sacacosechas y tronará con el paso de los vehículos pesados, informó el director de Obras Públicas.
Es así que resaltó que la administración pasada dejó varios proyectos en proceso “hay algo de desorden, muchos documentos que no se presentaron a tiempo y con una carga de trabajo pesada, pues algunas obras debieron entregarse oficialmente el 13 de septiembre”.