ZACATECAS. En el sexenio de Andrés Manuel López Obrador 47 periodistas fueron asesinados en México, en lo que va del actual van dos, “la prensa no es enemiga, es una función social de democracia y un actor fundamental, porque en este país se matan periodistas y organismos para censurarlos”, expuso Adela Navarro Bello, directora del semanario Zeta.
Durante la presentación del libro ¿Por qué los mataron?, en el que narra casos de periodistas que fueron víctimas en el ejercicio de su profesión, Navarro Bello refirió que en el país no existen garantías para ejercer esta labor y es uno de los lugares más hostiles para ser periodista a pesar de ser un territorio “pacifico”.
Puntualizó que todas las amenazas, desapariciones y asesinatos obedecen a una indiferencia criminal que comparten las autoridades estatales y federales, “en México puedes matar a un periodista y no vas a terminar en prisión porque el 98 por ciento de los casos quedan impunes”.
Asimismo, Leopoldo Maldonado Gutiérrez, director regional de Artículo 19, agregó que desde el 1 de diciembre de 2018 al 31 de marzo de 2024, en el periodo de López Obrador se registraron 3 mil 408 agresiones contra la prensa, lo que representa un ataque cada 14 horas.
Agregó que a pesar de la negación del acoso a periodistas por parte de las autoridades, los ejecutores principales de los ataques contra la prensa y las coberturas periodísticas continúan siendo actores del Estado mexicano, quienes se mantienen como los principales agresores con 1 mil 559 embates que representan casi la mitad de los documentadas en el sexenio.
Puntualizó que el crimen organizado tiene porcentajes de agresión más bajos en comparación con las autoridades.
“Se debe reconocer las alianzas entre distintos grupos de poder legal e ilegal para ejercer violencias de manera directa en contra de las personas periodistas”, detalló.
Finalmente, dijo que las autoridades tienen un papel fundamental en la prevalencia de la impunidad, porque en los casos de agresiones y asesinatos de periodistas “todos o la mayoría siguen impunes”, por eso son parte fundamental, no solo al ser permisivas de crímenes y delitos, sino porque ejercen violencias directamente.