Al terminar el año
Un año más está llegando a su fin. Ciclos, etapas, proyectos y muchas cosas cierran al final del año, pero inician muchos otros proyectos y retos para el año que comienza.
Para la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) será un 2025 con mucha actividad. Entre el emplazamiento a huelga que se hace cada año y el proceso electoral interno, dará mucho de qué hablar.
Es tiempo para que los universitarios reflexionemos sobre lo que está por venir para nuestra máxima casa de estudios.
Sirva como un llamado de atención lo que los diputados agregaron al presupuesto, en el sentido de que la UAZ no puede abrir programas y contratar personas de forma irresponsable como se ha hecho en las últimas siete gestiones rectorales.
También los diputados condicionaron a la Universidad para que rinda informes periódicos a la Secretaría de Finanzas sobre el uso de los recursos. Acciones como ésas nos dan esperanza a los universitarios de que podemos trabajar unidos para que la UAZ se recomponga.
Muchos retos tenemos enfrente como universitarios. Primero, desde el sindicato, consolidar la lucha por la defensa de nuestros derechos colectivos, coincidir que dentro de las diferencias ideológicas tenemos todos los mismos derechos. Aunque muchos digan que hay diferencias entre las formas de contratación, la diferencia la ha creado el patrón, no el contrato; porque éste es el mismo para todos mientras estamos en activo.
Otro de nuestros grandes retos es lograr, a través de la organización colectiva, la transparencia de las finanzas universitarias, para poder detectar dónde se está generando el desfalco y poder canalizar recursos al pago de adeudos históricos para ir saldando paulatinamente las deudas que son un lastre para la UAZ.
Un reto aún mayor es gestionar los recursos necesarios a partir de un compromiso de administración responsable, para incrementar el irreductible de la universidad y mejorar con ello la oferta educativa a la juventud zacatecana.
Otro de los retos que tenemos que enfrentar es que la alternancia no es que las mismas personas cambien de puesto como se ha hecho a lo largo de los últimos 24 años, sino que sean nuevas personas quienes aporten a la reconstrucción de la Universidad.
Estamos conscientes de que la administración universitaria y el sindicato deben trabajar unidos, pero con respeto y autonomía, transparencia y compromiso, porque los zacatecanos necesitan una institución fuerte, no sometida; sólida, no endeble; consolidada, no ficción.
Quien administra la UAZ debe asumir un compromiso de trato institucional, no personal; saber que los reclamos se hacen a nombre de la institución, no a título individual; que la institución somos todos, no solo quien la dirige, y que si hay avance avanzamos todos, pero que todos, como parte de la máxima casa de estudios necesitamos el respaldo.
Dejar de lado los intereses personales y comprometernos con la institución es una tarea que debemos asumir de forma colectiva y comprometida.
Exigir no es faltar al compromiso institucional, es reconocer que hay carencias y mucho trabajo por hacer para salir adelante.
Reconocer que no todo sale como uno quisiera también es una forma de avanzar en la consolidación de un proyecto.
Asumir la responsabilidad no es sencillo, pero si se hace de manera colectiva, respetando diferencias y resaltando coincidencias es como podemos construir un proyecto de universidad que pueda salir a flote ante esta adversidad.