JEREZ. El crucero que conecta las salidas hacia Tlaltenango y Fresnillo, ubicado en la zona periférica de Jerez, permanece con los semáforos apagados ante la mirada de conductores que a diario transitan por esta intersección.
Vecinos de la zona, quienes prefirieron mantener el anonimato, revelaron que la desactivación de estos dispositivos de control vial tiene su origen en una serie de incidentes delictivos ocurridos con anterioridad.
Según los testimonios, la intersección se había convertido en punto vulnerable para asaltos cuando los vehículos se detenían ante la luz roja.
La ausencia de señalización electrónica en este cruce, donde convergen dos importantes vías de comunicación regional, ha obligado a los conductores a extremar precauciones.
Esta situación plantea un dilema entre la seguridad vial y la prevención de incidentes delictivos en esta salida de la ciudad.