CULIACÁN. A cuatro meses de que se recrudeció la violencia, la capital de Sinaloa está dolida e indignada.
El asesinato de Antonio Sarmiento y sus hijos Alexander y Gael, de 9 y 12 años, en lo que aparentemente fue un intento de robo de auto, movió fibras entre los sinaloenses, quienes apuntaron al Gobernador Rubén Rocha (Morena).
«¡Fuera Rocha! ¡Fuera narcogobernador!», gritaban ayer cientos de mujeres y hombres, mientras caminaban por las calles del centro de Culiacán y el Centro Sinaloa, donde está Palacio de Gobierno.
La señora Rocío, madre de los niños y esposa de Antonio, encabezaba la marcha y fue llamada por el Gobernador para una reunión privada, lo que molestó a los manifestantes.
La protesta subió de tono y un grupo de personas irrumpió en la sede del Gobierno estatal e incluso en el despacho del Mandatario Rocha, donde rompieron cristales, destrozaron paredes de tablaroca, sillas, escritorios y papelería.
Fue una jornada para exigir justicia, convocada por el maestro Víctor Manuel Aispuro, director de la primaria Sócrates, donde Gael y Alexander estudiaban.
«Que por favor a los niños no, que dejen de ejercer esta violencia, que el Gobernador haga lo que le toca, que ya queremos venir sin miedo a la escuela», dijo el maestro al salir de la primaria para marchar.
Al menos 5 mil personas, entre niñas y niños indignados, padres y madres, activistas y políticos, marcharon.
«Creo que el Gobierno no hace nada, se quedan sentados; (me da) coraje, ya no podemos salir, nos da miedo, y el Gobierno no hace nada», dijo entre llanto Eduardo, de 10 años, quien jugaba futbol con Alexander.
Del 9 de septiembre a la fecha suman más de 800 asesinatos y alrededor de mil personas desaparecidas, según los datos de la Fiscalía General.
La oficina del Secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, asumió la investigación por el asesinato de Antonio Sarmiento y sus hijos Gael y Alexander, informó el Secretario de Gobierno de Sinaloa, Feliciano Castro.
El funcionario estatal dijo comprender la indignación y anunció que no habría una represalia o indagatoria por los daños causados al edificio sede de Gobierno.
Marcos Vizcarra
Agencia Reforma