ESTADOS UNIDOS. Ante la falta de una federación de zacatecanos en el estado de Tennessee, El Club 24 Memphis, creado hace cinco años en esa ciudad, se unió a la Federación de Clubes Zacatecanos de Fort Worth, Texas.
Germán González, originario de la comunidad Loreto, de Río Grande, informó que la experiencia que los integrantes del club tomen de esta federación será para conformar una propia.
El viernes inició en Texas la celebración del Día del Zacatecano, en lo que González y los miembros de su club tendrán una participación especial en la festividad, ya que llevarán un cargamento de sillas de ruedas y otros aparatos ortopédicos para donarlos a los presidentes municipales que lo soliciten.
Germán González detalló que el año pasado 24 Memphis comenzó otro proyecto: la donación de zapatos para niños de cinco a 10 años aproximadamente; donaron en dicha ocasión 60 y este año reunieron 200 pares, de los cuales entregaron 150 en tres comunidades de Río Grande, y tienen 50 disponibles.
El líder zacatecano advirtió que el gobernador David Monreal Ávila y el alcalde de Río Grande, Mario Córdova Longoria, se comprometieron a donar 200 pares de zapatos cada uno para niños de escasos recursos, pero a la fecha no han cumplido con esta aportación.
La última entrega de zapatos se realizó el 5 de enero; al respecto, Germán González dijo que sobre la práctica aprendieron a organizarse más y aseguró que con lo que se vaya perfeccionando, tendrán la oportunidad de continuar llevando ayuda a donde más lo necesiten.
Recordó que cuando nació el club, estaba con un grupo de amigos originarios de las comunidades Santa Rita y Progreso, presenciando una carrera de caballos cuando sugirieron cooperar para hacer alguna obra de caridad; de inmediato un joven se quitó la cachucha y emprendió la primera colecta. Así fue como comenzaron su proyecto.
La entrega de aparatos ortopédicos es su principal actividad, pero también llevan alimentos y bebidas calientes a los hospitales.
Dos años después solicitaron unirse a la federación, donde ya cumplieron tres años.
Germán González expresó que uno de los momentos más emotivos de las donaciones está la de una silla especial para un niño que mostró felicidad y ese momento, dijo, es lo que lo motiva a seguir.
Otra experiencia fue con un andador; al darlo al beneficiario, éste insistió en pagarle con dos bolsas de nopalitos que vendía; cuando le dijeron que era sin costo, insistió en pagar, “yo quiero sentirme útil, acéptenme esto”, insistió.