MUNICH. El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, arremetió ayer contra los gobiernos europeos por su manejo de la migración y lo que describió como su censura de la libertad de expresión.
En la Conferencia de Seguridad de Munich, Vance dijo a los líderes europeos que su mayor amenaza a la seguridad no son las agresiones militares de Rusia o China o la interferencia electoral desde Moscú.
Apuntó a lo que él llamó «el enemigo interno»: su represión de los valores democráticos, de la libertad de expresión y la marginación de partidos considerados extremistas.
El discurso sorprendió y silenció a cientos de asistentes a la Conferencia, un foro donde políticos de alto nivel, diplomáticos y analistas se habían reunido esperando escuchar los planes de la Administración Trump para poner fin a la guerra en Ucrania y la defensa de Europa contra una creciente amenaza rusa en el futuro.
«Ningún votante en este continente acudió a las urnas para abrir las compuertas a millones de inmigrantes no verificados», declaró Vance.
El canciller alemán, Olaf Scholz, le respondió en redes sociales: «rechazo expresamente lo que dijo el vicepresidente estadounidense Vance. Desde la experiencia del nacionalsocialismo, los partidos democráticos en Alemania tienen un consenso común: el bloqueo a partidos de extrema derecha».