ZACATECAS. El deporte zacatecano se vistió de luto este miércoles por el sensible fallecimiento del entrenador, Gabriel Duarte, su esposa Rocío Parga y su hija Gabrielina Duarte, con quien será recordado por recorrer miles de kilómetros en las carreras atléticas.
El accidente que terminó con la vida de los tres ocurrió sobre la carretera estatal 181, pocos minutos después de las 14 horas luego que se volcará el vehículo en el que viajaban a la altura de la localidad de San Jerónimo.
La pérdida de Gabriel, Rocío y Gabrielina ha dejado un vacío en todos los atletas zacatecanos, ya que su muerte tan repentina conmocionó a toda una comunidad que los apoyaba.
“Era tanto el amor que se tenían, que juntos llegaron a la meta”, se lee en algunos de los comentarios, en donde se sumaron cientos de mensajes recordando el lazo inquebrantable con su familia.
Quien se sumó a la condolencias fue el Instituto de Cultura Física y Deporte del Estado de Zacateca (Incufidez), quien recordó a Gabriel como un apasionado del atletismo.
“Su entrega, esfuerzo y amor por su familia y sus atletas siempre serán recordados”, público el Incufidez.
Parte de la carrera de Gabriel destaca el poder entrenar a la histórica Ilse Guerrero, misma quien ha expresado su dolor por la lamentable perdida: “No tengo palabras, me duele y aún no lo puedo creer”, declaró.
Sin saberlo, la mañana de este miércoles vivieron su último entrenamiento, donde siempre, juntos en el Parque La Encantada.
Con la misma alegría y pasión que Gabriel le transmitía a Gabrielina por el deporte, para demostrar que los límites están para romperse, pero lo que nunca se rompió es el lazo que los unía como familia.