COLIMA. Este martes se celebró el segundo y último festejo de las Corridas Formales Charro Taurinas en la plaza La Petatera, de Villa de Álvarez. En este recinto, los triunfadores fueron el rejoneador Andy Cartagena (tres orejas) y Antonio Ferrera (dos).
Además, en esta tarde se doctoró el michoacano Antonio Magaña, que cosechó un trofeo. En tanto, Juan Pablo Sánchez se fue de vacío ante un lote muy complicado.
La plaza artesanal registró un lleno, en medio de un clima muy cálido en el que se lidiaron ejemplares de la ganadería de Campo Hermoso, de juego variado.
LA CONEXIÓN DE CARTAGENA
Andy Cartagena toreó con mando desde su salida ante su primero, el cual apuntó mucha fijeza y transmisión, gracias a lo cual logró colocar el primer rejón de castigo.
Toreó de costado aprovechando el buen son del astado, luciendo con las banderillas. Actuación variada, tesonera, con poder y valor, dejando la buena ejecución de las suertes y consiguiendo espectacularidad con las piruetas y las elevadas. Pasaportó al segundo intento con el Rejón de Muerte, cortando una oreja.
El quinto de la tarde correspondió al rejoneador Andy Cartagena, quien toreó con gran verdad, dando la cara y batiéndose a pitón contrario.
El de Campo Hermoso se fue a menos muy pronto, por lo que la apuesta de Cartagena fue doble, pisando terrenos comprometidos.
Lució también con las banderillas y dejó constancia de sus buenas maneras.
Las banderillas en buen sitio, dando paso para que Cartagena se mostrara con espectacularidad en una actuación de conexión con el público.
Se adornó con piruetas y emocionó tanto con las elevadas como con las banderillas cortas. Certero estuvo con el Rejón de Muerte, cortando dos orejas con petición de rabo.
TARDE DE VOLUNTAD DE FERRERA
Don Fer, de Campo Hermoso, fue el tercero de la tarde, un toro al que Antonio Ferrera saludó con su distintivo variado con el capote.
En el comienzo de faena comenzó probando el pitón derecho, con mucha firmeza y determinación. El astado tuvo mucha voluntad de embestir, además de esa fijeza, que permitió a Ferrera encontrarse con la franqueza por ambos pitones.
Portentoso fue lo hecho por el derecho. Mucho temple de por medio, y esas notas de un toreo que no lleva guión.
Ferrera es eso, es inventiva, porque el que cree, crea y de ahí deriva un entendimiento, donde la muleta corre a ritmo y a compás.
Profundidad manifiesta en una faena derechista bajo la propia convicción y el sentimiento. Espadazo en la Suerte Suprema, suficiente para pasaportar al toro. Cortó una oreja.
El sexto del festejo correspondió al matador español Antonio Ferrera. Estuvo discreto. Brindis a la afición para comenzar a ligar el animal por la senda derechista.
El astado de Campo Hermoso siempre embistió a media altura. Lo importante fue la transmisión que tuvo, pues, aunque fue repetitivo, la faena tuvo las notas de la variedad y la entrega. Certero estuvo con la estocada para cortar una oreja con petición de la segunda.
OREJA PARA MAGAÑA EN EL DOCTORADO
Antonio Magaña se doctoró este martes en la plaza La Petatera de manos de Antonio Ferrera y ante el testimonio del rejoneador Andy Cartagena y el matador Juan Pablo Sánchez.
El michoacano solventó una importante actuación con un toro de Campo Hermoso que tuvo nobleza. Dejó muletazos de buena manufactura y consiguió la conexión con el respetable.
SÁNCHEZ VS LOS DE CAMPO HERMOSO
Juan Pablo Sánchez, con Fuego Lento, el cuarto de la tarde, del hierro de Campo Hermoso, se recreó con cadencia y mando por verónicas.
Muletazos largos en un comienzo de faena en el que el astado no tardó en perder las manos por debilidad.
Lo llevó muy suave por el izquierdo, ayudándole a media altura, pero el ejemplar careció de transmisión, imposibilitando el lucimiento del diestro.
No tuvo reparo Sánchez en plantarse, acortando las distancias y metiéndose en los pitones, para robar de uno en uno los muletazos. Él puso todo lo que al toro le faltó. Al final, quedó su empeño manifiesto, retirándose entre palmas.
Líder, de 485 kilos, fue el segundo del lote de Juan Pablo Sánchez, que comenzó con muletazos muy suaves su faena al de Campo Hermoso.
El animal apuntó su condición, descastado y sin mayor transmisión; el hidrocálido, en cambio, pulsó con técnica y recursos para extraer muletazos aislados con un toro que se paró por completo.
Éste terminó por rajarse, acusando además esa tangible debilidad; y ante esto, nada puede hacerse. Se retiró entre palmas.
Con el ejemplar que cerró plaza estuvo voluntarioso, desde que se abrió de capa, cubriendo además el Segundo Tercio y dejando el empeño en su faena de muleta. Falló con el acero.
FOTOS: MANOLO BRIONES