CIUDAD DE MÉXICO. Ante el intento del Gobierno de Quintana Roo para despojar de un permiso de servicio de agua potable a la empresa Aguakan, la Presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que lo mejor para esa empresa sería entregar la concesión.
La Mandataria federal afirmó que están de acuerdo con el Gobierno de Quintana Roo y que «no se puede hacer negocio con el agua».
La Presidenta estimó que es un abuso lo que ha hecho la empresa.
«Particularmente en el caso de Cancún pues es un abuso lo que han estado haciendo esta empresa, un abuso. Ni cumplen con el derecho humano el agua pero sí cobran las tarifas como quieren», acusó.
«Entonces no, nosotros estamos de acuerdo con el pueblo de Quintana Roo y con la Gobernadora de que entreguen la concesión, que en realidad es, no se puede hacer negocio con el agua, el agua es un derecho humano, la gente paga por el servicio de agua potable, por llevar el agua de un lugar a otro, porque tiene sus costos».
«Pero privatizarla para que haya ganancias para un privado en el supuesto de que va a operar mejor, pues en realidad no, no ha funcionado y no tiene sentido y menos en este caso», agregó.
«Entonces que siga todo el litigio y lo mejor para la empresa pues sería entregar la concesión», expresó.
De acuerdo con la información obtenida por REFORMA, el Gobierno de Quintana Roo pretende quitarle la concesión a una empresa para entregarla a otra compañía privada, de origen español.
Sin embargo, durante la conferencia, la Presidenta se pronunció en contra de privatizar el servicio de agua potable.
«Usted sabe que nosotros no estamos de acuerdo en la privatización del agua, eso es lo primero, consideramos que no es la opción para acceder al derecho humano al agua», dijo Sheinbaum cuestionada sobre el tema.
«Durante un periodo se puso en algunos estados de la República de moda privatizar los servicios municipales, en la idea de que pues como el privado hace mejor las cosas que el público, esto, esta concepción neoliberal, iba a ser mejor el servicio, eso no ocurrió prácticamente en ningún lado».
REFORMA publica hoy que con el uso de órdenes de aprehensión giradas contra directivos y socios, el Gobierno de Quintana Roo, encabezado por la morenista Mara Lezama, intenta despojar de una concesión para el servicio de agua potable y alcantarillado a la empresa Aguakan y obligarla a vender sus activos a una empresa favorita en 4 mil 500 millones de pesos, una cuarta parte de su valor real.
A través del desapoderamiento de la concesión, con vigencia de 30 años y por la que se brinda el servicio a los municipios de Cancún, Playa del Carmen, Isla Mujeres y Puerto Morelos, presuntamente se busca transferir el negocio a la empresa española Acciona, que actualmente gestiona el agua en Boca del Río, Veracruz.
De acuerdo con representantes de la compañía, en diciembre pasado, el abogado Cuitláhuac Bardán, quien dijo ser representante de Lezama, se reunió con ellos y les planteó que, para evitar el tema «federal», vendieran en 4 mil 500 millones de pesos al Gobierno del Estado la concesión y toda la infraestructura e inversión desarrollada a lo largo de 30 años.
Claudia Guerrero
Agencia Reforma