Gris Lluvia
No existe nada más liberador, para la aterrada alma, sobre todo en estos años de muchos balazos y más ideológicos bandazos, que leer los diarios y enterarse que, independientemente de los grupos o personas que se oponen, el segundo piso en Zacatecas, va porque va.
Y nada importa que una bola de alborotadores de izquierda diga lo contrario. Digo, el partido en el poder es de izquierda, pero hay de izquierdas a izquierdas. “La izquierda auténtica es la que gobierna y aquellos que se oponen a los designios del partido en el poder, deben ubicarse necesariamente en el conservadurismo del siglo 19.
No es posible que con sus negativas al desarrollo del estado, un grupillo de personas quiera obstaculizar el avance de Zacatecas al siglo 22, porque este gobierno juarista, republicano, de izquierda y adorador de la presidenta Claudia Sheinbaum, no solo construye para este siglo, sino que ya pensamos en los siglos venideros. Así de chingones somos”, me imagino que así se piensa desde la cúpula del poder godín.
¿Alguien sabe cuáles han sido los grandes aciertos políticos del gobierno en turno? ¿Alguien ha intentado sentarse a negociar políticamente con los sindicatos de maestros, para que paren la denominada toma de edificios públicos? ¿Se hace política o grilla? No veo nada de malo en sentarse con los ciudadanos que se oponen al segundo piso, para platicar y conocer frente a frente sus posiciones.
Si ya existe una decisión gubernamental, se debe de publicitar buscando generar consensos, pues la política del todo o nada no contribuye al debate público. ¿Qué esa actitud no es democrática? Porque lo contrario solo está permitiendo que algunos oportunistas se suban al tren del mame para sacar raja política. Malo. Es triste que aún haya barreras que impiden el debate, el acuerdo, el consenso, valores democráticos que se están perdiendo cuando se impone el autoritarismo.
Y los problemas se acrecientan por falta de voluntad política para acercarse a resolverlos. Espero que no se siga la narrativa trumpiana y, al rato, Zacatecas se llame Amor con Amor se paga. Tierra de oportunidades. Y es que en nuestro rancho los problemas se acrecientan y no se observa manera alguna para enfrentarlos y resolverlos. Mucha gente sufre y no encuentra salida a sus problemas. Por ejemplo, me he enterado de un siervo del Señor que hace algunos años (por el poder de su ministerio) tuvo relaciones con una feligresa a la que le dejó de recuerdo una hija, de la que se ha desentendido por completo y a sus dieciséis años la adolescente sufre de severos problemas psicológicos que la han llevado a tener ideas suicidas.
El ministro del Señor solamente le dice a su concubina que “ahí te van unos centavos, pero no le digas nada a nadie porque quedaría muy mal” y a la hija ni un peso para su manutención. ¿Dieciséis años sin recibir ni un peso de pensión? ¿Sin tener atención clínica para atenderla de su depresión y sus ansias por escapar de este mundo por la vía del suicidio? ¿La alta jerarquía eclesiástica del rancho no tiene conocimiento de esta situación? ¿De verdad no lo saben o lo ocultan de manera vergonzosa?
Cuando me entero de esto me entra un encabronamiento generalizado, me da asco saber que alguien se esconde tras su religión para engañar a una mujer y tener relaciones con ella y, lo peor, abandonar a una pobre niña.
Este sujeto, que tiene el descaro de llamarse católico, tendrá que rendir cuentas al Altísimo y, of course, a la justicia de los hombres.
Nadie debe quedar impune de la comisión de hechos tipificados como delitos. Muy pronto (espero) se haga justicia a esta pobre muchacha y a su madre quien, dentro de la pobreza en que vive, ha gastado los pocos recursos que tiene en atención especializada, mientras el ministro del Señor sigue ejerciendo su ministerio sin el menor recato. ¿A cuántas pobres mujeres habrá hecho lo mismo? Sería bueno investigarlo y que reciba el castigo de los hombres. ¡Cero impunidad a este cacholán! He dicho.