VILLANUEVA. Hombres armados mantenían un retén en la Pascual Santoyo, donde interrogaban a los viajeros: “¿quién es del cártel?”. Ahí se desató el enfrentamiento contra la Fuerza de Reacción Inmediata de Zacatecas (FRIZ), pero ocurrió luego de horas de persecuciones y balaceras en el Pueblo Mágico, según sus habitantes.
“Salimos de Zacatecas a las 5:30. A las 6:10 dimos la vuelta donde están la presidencia y la Iglesia de San Judas, hasta el Bodega Aurrera, y fue poco antes”, relató un testigo que la madrugada de este domingo quedó en el fuego cruzado del ataque contra el grupo especial de la Policía Estatal Preventiva (PEP).
El conductor, quien pidió el anonimato por seguridad, iba acompañado de otra persona. Los interceptaron en la cabecera municipal. Un sujeto, “que tú lo ves y piensas que es un militar, con chaleco antibalas y arma larga”, se les acercó. “Entonces mi amigo me dijo: ya valió madre”.
En fuego cruzado
El hombre armado los cuestionó: de dónde vienen, a qué se dedican, a dónde van, “¿ahorita, de noche?”. Los viajeros percibieron que el sujeto “se encontraba drogado”, pues su noción del tiempo no coincidía con la hora en que sucedieron los hechos.
Al final del interrogatorio los dejaron pasar, pero no pudieron hacerlo porque había dos vehículos más retenidos, un Kia y una combi. Después vieron a otro hombre con chaleco antibalas que se acercó al chofer del Kia y le gritó: “¡Bájate, cabrón!”.
El sujeto disparó el arma larga que traía contra el piso. Amenazó al conductor del automóvil: “la siguiente va para ti, si no te bajas”. Mientras, otro chofer amenazado insistía en mostrar su vestimenta para comprobar que solo era trabajador de una empresa.
Los delincuentes iban de un vehículo a otro reclamando: “¡dime quién es del cártel!”. A pesar de que ya se habían identificado, al copiloto de los viajeros de Zacatecas le abrieron la puerta y le ordenaron que descendiera del coche: “¡mira dónde te fui a encontrar, hijo de la chingada!”.
Cuando estaba por salir del auto, recibió una patada en la pantorrilla y lo amagaron: “¡te voy a matar, tú eres del cártel”. El conductor advirtió que lo estaban confundiendo. A este le exigieron que les entregara su celular desbloqueado, cuando llegó una patrulla con elementos de la FRIZ y empezó la balacera.
“Nos agachamos en el carro mi amigo y yo. Estábamos tres vehículos de civiles en ese narco retén, en medio del tiroteo. Las balas pasaban zumbando, oíamos las detonaciones, que fueron más de 100. Arranca el Kia y arranco yo, se había parado el tiroteo, y estamos seguros de que quedaron abatidos dos o tres de los delincuentes”.
El enfrentamiento duró a lo mucho tres minutos, de acuerdo con el testigo. Al intentar huir, los dos neumáticos traseros de su automóvil quedaron destrozados por ponchallantas, pero alcanzó a llegar a una gasolinera y ahí se resguardaron él y su amigo.
“Hubo caídos”
Los viajeros intentaron volver al sitio para recuperar un celular del copiloto que se le cayó cuando lo obligaron a bajar del auto, pero ya no los dejaron pasar. Agentes de seguridad los entrevistaron y les prometieron apoyo, por lo que mientras fueron a cambiar las llantas dañadas. El acordonamiento de la zona se mantuvo dos horas, o más.
“Un señor nos preguntó: ¿y lo de ustedes fue de malos contra malos, o gobierno contra malos? Nos dijo que hirieron a un chavo que solo iba a abrir un gimnasio, que la refriega empezó desde las 3 de la mañana, pero eran cárteles contra cárteles, que ‘se andaban ahí correteando’; incluso vio una Explorer que ‘no hallaba para dónde irse’, se veía que no eran de aquí”.
Otros habitantes recordaron cómo los despertaron los estruendos y las ráfagas de armas de fuego. Las sentían tan cerca que buscaron refugio dentro de sus propias casas, ante el temor de que una bala perdida entrara por alguna ventana.
Algunos más se preguntaban por qué no arribaron antes las fuerzas federales, pues los enfrentamientos ocurrieron aproximadamente a cinco minutos de distancia de una base recién inaugurada y “duraron dos o tres horas”. En los tiroteos, reiteraron, “estamos seguros de que hubo caídos”.
Pasaban las 7:30 de la mañana cuando los policías les dijeron a los viajeros de Zacatecas que estaban ocupados con las investigaciones y que su recomendación era adelantarse a dar de baja los celulares que les quitaron en el retén e interponer una denuncia, presentada por robo y daño a las cosas.
“Cuando llego a la fiscalía, me toman la declaración y me dicen: ¿por qué no fue a Villanueva? Vine saliendo de la fiscalía a las 4:30 de la tarde y me dieron un pase para ir a peritajes para cuantificar los daños de mi vehículo. Me gasté 3 mil pesos en llantas y tuve que comprar un teléfono”.
Sin detenidos
Horas después, a las 11:32 de la mañana, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) confirmó que la agresión armada contra la FRIZ sucedió en la carretera Tabasco-Villanueva, a donde los agentes acudieron a atender un “reporte de detonaciones de arma de fuego”.
De acuerdo con el comunicado de la dependencia estatal, sujetos armados arremetieron contra los oficiales y huyeron. Esto desató una persecución, por lo que se desplegó un operativo con corporaciones de los tres órdenes de gobierno para capturar a los responsables del ataque.
Encontraron casquillos percutidos en distintos puntos del municipio y aseguraron tres vehículos baleados: un Honda blanco, del que no se especificó modelo, y uno tipo Civic gris, procedente de Estados Unidos y en cuyo interior había un cargador abastecido, además de un Ford guinda, en el que hallaron dos cargadores más.
Las unidades y los indicios fueron puestos a disposición de la autoridad a cargo de las investigaciones, en tanto continuaba el despliegue operativo. Por uno de los celulares robados a los viajeros, se detectó que quien lo traía se dirigía hacia la sierra.
En cuanto al saldo del enfrentamiento, según la SSP, no se reportó “la localización de personas heridas”. Desde temprana hora del domingo, NTR buscó al alcalde Rogelio González Álvarez para preguntarle de los reportes de habitantes sobre persecuciones y balaceras en Villanueva, pero no hubo respuesta.