JUAN ALDAMA. El municipio está de fiesta en el Día de San José, donde celebran con su Danza de la Palma de Pluma, la cual el 16 de mayo de 2024 quedó inscrita como una de las fiestas emblemáticas al ser declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Zacatecas.
Sin embargo, tras la declaratoria, poco o nada se hizo este año para realzar esta fiesta que desde hace 117 años se realiza con el fervor de las familias que participan con vehemencia en la procesión acompañando a los danzantes hacia el barrio de Las Flores, donde veneran a su patrono, San José.
Son las familias las que se esfuerzan por continuar la tradición que, a decir de Dulce Marisol Pérez Pérez, nieta de don Jesús Pérez, uno de los fundadores de la danza, cada vez aumenta y se nota en las familias que sacan sus mesitas con la imagen o figura de San José, para que los danzantes le bailen.
El recorrido es el tradicional desde el año 1908. Comienza desde la parroquia de San Juan Bautista hacia el barrio de Las Flores, al templo dedicado a San José.
La familia de don Jesús Pérez Mendieta, quien dejó la danza al cumplir 49 años, cuando el cuerpo ya no le permitió, sigue sin descanso ofreciendo menudo como desayuno, a forma de reliquia para que temprano, los danzantes y comensales que se unan, vayan con energía para la fiesta del día.
Dulce expresa que la tradición de pararse este 19 de marzo a las 4 de la mañana sigue vigente pues el abuelo les requería para ayudar a servir el desayuno, como promesa a San José, que era bailar hasta que pudiera físicamente y regalar desayuno.
Antes, las mañanitas al santo no faltan y, ya almorzados, empiezan el recorrido para llegar a misa en San Juan Bautista; cuando ésta concluye, empieza el llamado Primer Sol en el atrio de la parroquia, para de ahí partir por las calles del barrio Las Flores hasta el templo de San José.
Sobre el recorrido, el baile en cada mesita que los vecinos sacaron a forma de devoción; el plan es llegar al barrio hacia las 14:30 horas y todos llegan primero a misa, luego son invitados a comer con las familias que se comprometieron a ello, un receso y, a partir de las 16 horas, el baile es sin descanso hasta las 23 horas.
Dulce explica que durante la jornada los danzantes bailan tres juegos: La Viborita, El Gavilán y El Torito, así como Las Mudanzas, que es el último adiós, característico del llamado Sol.
10 DÍAS DE FIESTA
Antes del día principal, que es este 19 de marzo, los fieles preparan 10 días de peregrinaje luego de los cuales, los danzantes hacen un ensayo y el 18 de marzo, es el llamado Ensayo Real, debido a que ya lo hacen vestidos con el ajuar, que igualmente es de los detalles importantes a resaltar de la fiesta.
Un paliacate en la cabeza adornado con una corona y listones; camina blanca, paño de sol y una mantilla que adorna la espalda. Los ajuares son elaborados por las mujeres de las familias tradicionales que conocen a detalle cada parte del vestuario y un adorno importante es la corona de maguey adornada con diamantina.
Así, todos bailan al compás de las melodías, recorriendo las calles del pueblo y generando la algarabía de fiesta que alegra la veneración a San José.