ZACATECAS. La velada que reunió a familias completas, previo al 10 de mayo, fue en honor a las madres buscadoras de México que fueron asesinadas por tratar de encontrar a sus hijos, en un estado donde las madres están presentes, pero se tiene un gobierno ausente, reprocharon.
En medio de la indignación y la tristeza, la velada en memoria de madres buscadoras en la explanada del Congreso del Estado fue interrumpida por el sonido del tamborazo con total indiferencia.
A pesar de los gritos de las familias, éstos no fueron escuchados, y continuaron el baile a un costado de las lonas, velas y tejidos rojos que los colectivos colocaron para recordar a las buscadoras que fueron asesinadas.
Unos minutos bastaron para gritar desde la indignación: “¡fuera, fuera, fuera!”, mientras que un grupo de madres reclamaba a elementos de seguridad la indolencia de quienes bailaban alrededor de las fotografías de sus seres queridos que están desaparecidos.
A pesar de los reclamos, el tamborazo no dejó de tocar, continuaron la fiesta y tras un par de canciones, se retiraron.
En memoria de las madres
Durante su mensaje las activistas reprocharon que en México no basta con que haya más de 127 mil personas desaparecidas y en Zacatecas más de 3 mil 800, sino que “persiguen, estigmatizan, criminalizan y asesinan a las madres que deciden buscar a sus hijos”.
Tampoco basta que se destinen millones de pesos para que supuestamente las instituciones busquen a las personas desaparecidas, “pero que sus resultados sean limitados e insuficientes”, y que las familias tengan que salir a las calles y los campos a buscar a sus seres queridos.
“El peor de los mundos, aquel donde castigan a una madre por amar a su hijo”, enfatizaron.
Recordaron que desde 2010 en México han asesinado a 27 personas buscadoras, muchas de ellas madres que decidieron alzar su voz ante un Estado “que es cómplice de la violencia por acción u omisión”.
Las madres destacaron que se movilizan ante la impunidad y la indolencia. Buscan ante la desesperación de ver que pasan los días, las semanas, los meses y los años y lo único que tienen para decirles las autoridades es: “En algo andaban sus hijos”, “Seguro tenía malas compañías”.
Este 10 de mayo, las buscadoras recordaron que a las madres les mueve el amor por sus hijos, la convicción de que nadie se merece sufrir la desaparición de un ser querido, porque “cuando desaparecen a las personas sufrimos familias enteras. Las heridas que genera la desaparición son más hondas cada día”.
Enfatizaron que las madres no se rinden, continuarán con la lucha, caminarán y trabajarán hasta encontrarles a todos.
Al término de la velada, realizaron el pase de lista con cada uno de los nombres de sus seres queridos: “Presente ahora y siempre”, respondieron por cada uno.
10 de mayo, de resistencia
Este viernes por la noche, más de 50 madres buscadoras se congregaron en el Jardín Obelisco, en Fresnillo, para exigir la aparición con vida de sus hijos desaparecidos, como parte de una jornada simbólica en el marco del Día de las Madres.
A pesar del clima ventoso que azotó El Mineral durante la tarde, las mujeres llegaron al lugar con determinación, portando veladoras, fichas de búsqueda, fotografías y lonas con los rostros de sus seres queridos.
Para ellas, el 10 de mayo no es motivo de celebración, sino de resistencia y exigencia de justicia.
Algunas tienen más de una década buscando a sus hijos, mientras que otras enfrentan una angustia de meses; sin embargo, sus testimonios coinciden en un mismo dolor: la vida cambió para siempre desde el momento de la desaparición.
“Estamos muertas en vida”, expresaron varias de ellas con la voz entrecortada por el llanto.
Piden piedad y humanidad
La manifestación comenzó alrededor de las 20 horas, cuando decenas de personas se reunieron en el Jardín Obelisco para visibilizar la crisis de desapariciones que afecta al municipio y al estado.
Durante el acto, además de pedir justicia a las autoridades, las madres también lanzaron un llamado directo a los captores de sus hijos, pidiéndoles piedad y humanidad.
“Este Día de las Madres solo queremos volver a verlos, abrazarlos una vez más”, dijeron en voz alta.
Las peticiones resonaron entre las velas encendidas. Cada llama representó una ausencia, cada fotografía, una historia interrumpida.
A lo largo del evento, se construyó un altar con los rostros de las personas desaparecidas. Las madres realizaron un minuto de silencio y, posteriormente, miraron al cielo como símbolo de esperanza y rezaron un padre nuestro. Por último, realizaron un pase de lista con al menos 270 nombres de personas desaparecidas en el estado.
Padres comparten el mismo dolor
Entre los asistentes también se encontraban padres de familia que comparten el mismo dolor. Uno de ellos relató la desaparición de su nuera, su hijo y su hija: Liliana Araceli Palacios, Juan Manuel y Paulina Monserrath Juárez Gallegos, quienes fueron privados ilegalmente de la libertad el 27 de junio de 2021. Sin embargo, su hijo Juan Manuel fue hallado sin vida el 5 de julio de ese mismo año. Todos fueron sustraídos del domicilio de los padres.
Con la voz quebrada, el padre recordó que este 20 de mayo Paulina cumple 27 años. “Nos dejaron muertos en vida”, lamentó.
A su testimonio se sumaron otros nombres y fechas, como Raúl Plascencia Castañeda, desaparecido el 1 de marzo de 2023; David Manuel Eliserio Nieves, visto por última vez el 11 de mayo de 2023; y Manuel Hernández Gutiérrez, cuyo caso también permanece sin resolver.
En la manifestación, las madres también pidieron por la localización de otras mujeres desaparecidas, muchas de ellas también madres, las cuales dejaron a sus hijos en espera eterna. Reclamaron la falta de resultados por parte de las autoridades y la lentitud en los procesos de búsqueda, así como la ausencia de acciones contundentes por parte de los tres órdenes de gobierno.
Las madres, acompañadas por otros familiares y colectivos, reafirmaron su compromiso de continuar con las acciones de protesta y exigencia hasta obtener respuestas.
“No nos vamos a callar. No nos vamos a rendir. Esta lucha no termina hasta encontrarlos”, sentenciaron las madres en búsqueda de sus hijos.
Con pancartas, veladoras y fotografías en alto, cerraron la jornada con un mensaje claro: en Fresnillo, las madres no celebran el 10 de mayo, lo resisten. Con el corazón roto, pero la voz firme, reiteraron que su amor de madre trasciende el tiempo y el dolor, y que su lucha no cesará hasta saber la verdad sobre el paradero de sus hijos.
Recuerdan a sus hijos ausentes
En Jerez de García Salinas, entre veladoras, retratos y fichas de búsqueda de sus seres queridos desaparecidos, integrantes de colectivos realizaron una velada en memoria de las madres buscadoras y de miles de desaparecidos en el país.
El Jardín Hidalgo, justo donde se encuentra el memorial de personas desaparecidas, fue el escenario en el que se recordó a todas las madres que murieron en la búsqueda de sus hijos, además de conmemorar a las que siguen en la lucha activa.
Vestidas con playeras blancas, en las que resaltan los rostros de aquellos que salieron de su hogar y no regresaron, con veladoras y rosarios en mano, las madres buscadoras oraron por el buen regreso de sus familiares.
Tomadas de las manos, las familias se unieron en un pase de lista para recordar a sus hijos que, aunque estén ausentes, siguen presentes en el pensamiento de su madre.
*Con información de Landy Valle, Carlos León y Ángel Lara