ZACATECAS. Susana Rodríguez Márquez, titular de la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA), afirmó que los efectos de contaminación debido a los materiales con los que se quema el ladrillo causan un impacto ambiental negativo en la zona conurbada Zacatecas-Guadalupe.
Mencionó que el uso de madera o llantas para hornear los cuñones provoca un problema de salud en quienes se dedican a su fabricación.
Aseguró que existe coordinación con los ayuntamientos de Zacatecas y Guadalupe, así como con la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Ordenamiento Territorial (Seduvot) para buscar alternativas menos contaminantes.
Recalcó que analizan la posibilidad de reubicar a los ladrilleros, pero es necesario llegar a un acuerdo con diferentes opciones, “ya que en la capital las condiciones territoriales están limitadas y se necesitan espacios adecuados”.
Katia Trejo Cárdenas, jefa del Departamento de Ecología y Medio Ambiente de la capital, afirmó que la Seduvot brindó alternativas que se evalúan para trabajar de una mejor manera; además, destacó que se tiene el registro de 45 lotes en la capital, de los cuales 20 se encuentran en funcionamiento
Rodríguez Márquez aseguró que en Guadalupe las condiciones son diferentes y hay más posibilidad de trasladar a los trabajadores a un lugar adecuado.
Asimismo, argumentó que se analiza la idea de aplicar nuevas tecnologías en la producción que beneficie y sea lo menos contaminante posible para que ya no se perjudique el medio ambiente.
Declaró que la no aplicación de este nuevo modelo de tecnología se debe a que la técnica actual es más barata y no es aceptada todavía por los productores porque el método es con un horno de combustión que no genere contaminación.
Destacó que la SAMA realiza inspecciones para evitar el manejo de residuos y la forma de desecharlos; de igual forma, especificó que antes de imponer una multa se orienta para evitar confrontaciones, pero al ser reincidentes se aplica una infracción de conciencia.
Sin atenciones
No obstante, para el señor Zamora, productor de ladrillo desde hace 20 años, la realidad es otra, ya que a ellos como productores no se les ha atendido o capacitado para aplicar nueva tecnología en su producción, explicó a NTR Medios de Comunicación.
Detalló que la forma de cocinar las losetas ha tenido que cambiar por solicitud de los ayuntamientos y la población que habita a los alrededores de sus espacios de trabajo; además, las autoridades no les han indicado un horario adecuado para encender los hornos.
Recordó que el Ayuntamiento de Guadalupe tuvo un sólo acercamiento para avisarles que habrá otro espacio destinado para su oficio, pero que no se han generado las condiciones necesarias para trasladarse y, después de seis meses, aún no les han indicado fecha específica de mudanza.
FOTO: JESSE MIRELES